»Inmediatamente después del sufrimiento de aquellos días, »“se oscurecerá el sol y no brillará más la luna. Las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos”.
Hechos 2:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor. Será un día grande y esplendoroso. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; Biblia Nueva Traducción Viviente El sol se oscurecerá, y la luna se pondrá roja como la sangre antes de que llegue el grande y glorioso día del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes de que llegue el Día grande del Señor. La Biblia Textual 3a Edicion El sol se convertirá en tinieblas,° Y la luna en sangre, Antes que venga° el día grande y glorioso del Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes de que llegue el día del Señor, día grande y esplendoroso; Biblia Reina Valera Gómez (2023) El sol se tornará en tinieblas; y la luna en sangre; antes que venga el día del Señor; grande y memorable; |
»Inmediatamente después del sufrimiento de aquellos días, »“se oscurecerá el sol y no brillará más la luna. Las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos”.
Desde el mediodía, toda la tierra quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde.
»Pero en aquellos días, después de ese tiempo de sufrimiento, »“se oscurecerá el sol y no brillará más la luna.
»Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar.
Arriba en el cielo y abajo en la tierra mostraré maravillas: sangre, fuego y nubes de humo.
entreguen a este hombre a Satanás para que su cuerpo sea destruido. De esta manera su espíritu se salvará en el día que el Señor regrese.
Ustedes ya saben que el Señor regresará en el día menos esperado, como cuando un ladrón asalta en la noche.
Pero, en el día de su regreso, el Señor vendrá sin avisar, como lo hace un ladrón cuando quiere robar una casa. En ese día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso. Todo lo que existe será destruido por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.
Pero, de la misma manera, con una sola orden suya, el cielo y la tierra que ahora existen serán destruidos por el fuego. Ese día del juicio también serán destruidos los malvados.
El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol. Entonces se le permitió al sol quemar con fuego a la gente.
Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto. La luna entera se volvió roja como la sangre.