Todos los vecinos se llenaron de temor, y por toda la región montañosa de Judea se comentaba lo sucedido.
Hechos 19:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Cuando se enteraron los judíos y los griegos que vivían en Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús recibía la gloria. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente Esta historia corrió velozmente por toda Éfeso, entre judíos y griegos por igual. Un temor solemne descendió sobre la ciudad, y el nombre del Señor Jesús fue honrado en gran manera. Biblia Católica (Latinoamericana) La noticia llegó a todos los habitantes de Efeso, tanto judíos como griegos. Todos quedaron muy atemorizados, y el Nombre del Señor Jesús fue tenido en gran consideración. La Biblia Textual 3a Edicion Y esto llegó a ser notorio a todos los que habitaban en Éfeso, tanto judíos como griegos; y cayó temor sobre todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era engrandecido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fue un caso notorio a todos los judíos y griegos que habitaban en Éfeso e infundió pavor a todos, con lo que se engrandecía el nombre del Señor Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; y cayó temor sobre todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era magnificado. |
Todos los vecinos se llenaron de temor, y por toda la región montañosa de Judea se comentaba lo sucedido.
Todos se llenaron de temor y alababan a Dios. ―Hay entre nosotros un gran profeta —decían—. Dios ha venido en ayuda de su pueblo.
Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.
Al llegar a Éfeso, Pablo se separó de sus compañeros y entró en la sinagoga. Allí les habló a los judíos acerca de Jesús.
pero al despedirse les prometió: «Ya volveré, si Dios quiere». Y se fue de Éfeso en un barco.
Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió las regiones montañosas y llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos.
Entonces el hombre que tenía el espíritu maligno saltó sobre ellos violentamente y los maltrató. Los golpeó con tanta fuerza que tuvieron que huir de la casa desnudos y heridos.
Muchos de los que habían creído llegaban ahora y confesaban públicamente lo que habían hecho.
Todos estaban asombrados por los muchos milagros y maravillas que hacían los apóstoles.
Y un gran temor se apoderó de toda la iglesia y de todos los que se enteraron de lo que pasó.
Nadie en el pueblo se atrevía a juntarse con ellos, aunque la gente hablaba bien de ellos.
Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto. Y un gran temor se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido.
Tengo el gran deseo y la firme confianza de que en nada seré avergonzado. Al contrario, ya sea que yo viva o muera, ahora y siempre quiero ser valiente, para que Cristo sea grandemente alabado por medio de mí.
Pedimos esto en oración para que el nombre de nuestro Señor Jesús reciba la gloria por medio de ustedes. De ese modo él los alabará a ustedes, pues, aunque no lo merecen, nuestro Dios y el Señor Jesucristo muestran su amor por ustedes.
Por último, hermanos en la fe, oren por nosotros para que el mensaje del Señor se escuche pronto en todo lugar. Oren para que sea recibido con respeto y aprecio, tal como sucedió entre ustedes.