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Hechos 17:32 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Cuando oyeron de la resurrección, unos se burlaron; pero otros le dijeron: ―Queremos que usted nos hable en otra ocasión sobre este tema.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando oyeron a Pablo hablar acerca de la resurrección de los muertos, algunos se rieron con desprecio, pero otros dijeron: «Queremos oír más sobre este tema más tarde».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando oyeron hablar de resurrección de los muertos, unos empezaron a burlarse de Pablo, y otros le decían: 'Sobre esto te escucharemos en otra ocasión.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero cuando oyeron: Resurrección de muertos, unos se burlaban, y otros dijeron: ¡Ya te oiremos acerca de esto en otra ocasión!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al oír 'resurrección de los muertos' unos se reían, y otros dijeron: 'Te oiremos hablar de esto en otra ocasión'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando oyeron de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Te oiremos acerca de esto en otra ocasión.

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Otras versiones



Hechos 17:32
23 Referencias Cruzadas  

Pero todos, sin excepción, comenzaron a disculparse. El primero le dijo: “Acabo de comprar un terreno y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes”.


Los hombres que vigilaban a Jesús comenzaron a burlarse de él y a golpearlo.


Entonces Herodes y sus soldados, con desprecio y burlas, le pusieron un manto lujoso y lo mandaron de vuelta a Pilato.


También los soldados se acercaron para burlarse de él. Le ofrecieron vinagre


»“¡Miren, burlones! ¡Asómbrense y desaparezcan! Estoy por hacer en estos días una obra que ustedes nunca creerán, aunque alguien se la explique”».


Algunos filósofos epicúreos y estoicos se pusieron a conversar con él. Unos decían: «¿Qué querrá decir este charlatán?». Otros comentaban: «Parece que es predicador de dioses extranjeros». Decían esto porque Pablo les anunciaba la buena noticia de Jesús y de la resurrección.


Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del hombre que ha elegido. De ello ha dado pruebas a todos al levantarlo de entre los muertos».


En ese momento Pablo salió de la reunión.


Otros se burlaban y decían: «Lo que pasa es que están borrachos».


Pablo les habló sobre la justicia, el dominio propio y el juicio que vendrá de parte de Dios. Entonces Félix tuvo miedo y le dijo: «¡Basta por ahora! Puedes retirarte. Cuando crea conveniente, te mandaré llamar otra vez».


Lo que tenían contra él eran algunas cuestiones sobre su propia religión y un tal Jesús, ya muerto. Sin embargo, Pablo dice que está vivo.


¿Por qué les parece a ustedes increíble que Dios resucite a los muertos?


En cambio, nosotros predicamos de la muerte de Cristo en la cruz. Para los judíos este mensaje es una ofensa y para los no judíos es una locura.


Ahora bien, si se predica que Dios resucitó a Cristo, ¿cómo dicen algunos de ustedes que no hay resurrección?


Por seguir a Cristo, nos consideran unos tontos. A ustedes, en cambio, por seguir a Cristo, los consideran sabios. Los débiles somos nosotros; los fuertes son ustedes. A ustedes se les estima; a nosotros se nos desprecia.


Porque él dice: «En el momento preciso te escuché, y el día que necesitabas salvación te ayudé». Les digo que este es el momento preciso elegido por Dios. ¡Hoy es el día de salvación!


Otros sufrieron burlas y golpes, e incluso cadenas y cárceles.


Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento y suframos la misma vergüenza que el sufrió.