Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por medio de la fe.
Hebreos 9:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Las personas que por alguna falta eran consideradas no dignas de adorar a Dios eran rociadas con la sangre de chivos y de toros y con las cenizas de una novilla. Así eran perdonadas de su falta, de modo que quedaban limpias por fuera. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, Biblia Nueva Traducción Viviente Bajo el sistema antiguo, la sangre de cabras y toros y las cenizas de una novilla podían limpiar el cuerpo de las personas que estaban ceremonialmente impuras. Biblia Católica (Latinoamericana) La sangre de chivos y de toros y la ceniza de ternera, con la que se rocía a los que tienen alguna culpa, les dan tal vez una santidad y pureza externa, La Biblia Textual 3a Edicion Porque si la sangre de los machos cabríos° y de los toros, y la ceniza de la becerra° rociada a los inmundos, santifica para la purificación de la carne, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, si la sangre de machos cabríos y de toros y la aspersión con las cenizas de una becerra consagra a los impuros, devolviéndoles la pureza externa, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de una becerra, rociadas a los inmundos santifican para la purificación de la carne, |
Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por medio de la fe.
¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha despreciado al Hijo de Dios? ¿Qué castigo recibirá el que ha rechazado la sangre de Cristo? Pues esa sangre es la del pacto por medio del cual había sido elegido por Dios. Quien así actúa ha insultado al Espíritu de Dios, quien nos ama, aunque no lo merezcamos.
Pues es imposible que la sangre de los toros y de los chivos quite los pecados.
Primero, Moisés dio a conocer todos los mandamientos de la Ley a todo el pueblo. Después tomó en sus manos la sangre de los toros y de los chivos junto con agua, lana roja y ramas de hisopo. Luego la roció sobre el libro de la Ley y sobre todo el pueblo
Ustedes han aceptado el verdadero mensaje de Dios, y por eso él los ha limpiado de pecado. Ahora aman con amor sincero a sus hermanos en la fe. Así que ámense de todo corazón los unos a los otros.