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Hebreos 9:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Solo se trata de reglas externas relacionadas con alimentos, bebidas y muchas ceremonias de purificación. Esas reglas eran válidas solo hasta el tiempo señalado por Dios para cambiarlo todo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

ya que consiste solo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues ese sistema antiguo solo consiste en alimentos, bebidas y diversas ceremonias de purificación, es decir, ordenanzas externas que permanecieron vigentes solo hasta que se estableció un sistema mejor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Estos alimentos, bebidas y diferentes clases de purificación por el agua son ritos de hombres, y solamente valen hasta el tiempo de la reforma.

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La Biblia Textual 3a Edicion

sólo de viandas y bebidas, y diversos géneros de abluciones; reglamentos carnales impuestos hasta el tiempo de reformación.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

pues todo se reduce a alimentos, bebidas y diversas abluciones, o sea, a observancias extrínsecas, vigentes hasta el tiempo de la institución correcta.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

ya que consistía sólo en comidas y bebidas, y en diversos lavamientos y ordenanzas acerca de la carne, que les fueron impuestas hasta el tiempo de la restauración.

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Otras versiones



Hebreos 9:10
32 Referencias Cruzadas  

Al regresar del mercado, no comen nada antes de lavarse. Y siguen otras muchas tradiciones, tales como lavar copas, jarras y bandejas de cobre y las camas).


Pero ahora conocen a Dios; o, más bien, Dios los conoce a ustedes. Entonces, ¿cómo es que quieren volver a estar dominados por esos poderes inútiles y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos?


Según ese plan, llegado el tiempo preciso, Dios pondría todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra, bajo la autoridad de Cristo.


Así dejó sin valor los mandamientos y reglas de la Ley, para que unidos a él los dos pueblos seamos una nueva humanidad viviendo en paz.


Así que nadie los critique a ustedes por lo que comen o beben, o por celebrar días de fiesta religiosa, o los días Sábado o de luna nueva.


Acerquémonos entonces a Dios con corazón sincero y con la completa seguridad que da la fe. Cristo nos ha limpiado de pecado, como quien es bañado con agua pura. Por eso, acerquémonos con una conciencia tranquila.


No hagan caso de ninguna clase de enseñanzas extrañas. Lo mejor es fortalecer el corazón con el amor inmerecido de Dios y no con reglas sobre alimentos. Esas reglas en nada ayudan a quienes las siguen.


Dios no puso el mundo futuro del que estamos hablando bajo el dominio de los ángeles.


Dejemos ya la enseñanza sobre bautismos, el poner las manos sobre otros, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.


Porque cuando cambia la clase de sacerdote, también tiene que cambiarse la Ley.


Ese sacerdote es Jesús, quien ha llegado a serlo no en obediencia a leyes humanas, sino gracias al poder de una vida indestructible.


Ahora bien, el primer pacto tenía sus normas para el culto, y un santuario terrenal.