Pues, cuando Dios regala algo, no lo pide de vuelta. Él los llamó para que fueran su pueblo y no se echa atrás.
Hebreos 7:21 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) mientras que este llegó a serlo con el juramento de Dios, que le dijo: «El Señor ha jurado, y no cambiará de opinión: “Tú eres sacerdote para siempre”». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero este, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Biblia Nueva Traducción Viviente pero había un juramento con relación a Jesús. Pues Dios le dijo: «El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa: “Tú eres sacerdote para siempre”». Biblia Católica (Latinoamericana) El fue confirmado con este juramento: El Señor lo ha jurado y no se vuelve atrás: Tú eres sacerdote para siempre. La Biblia Textual 3a Edicion porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes, pero Éste, con el juramento del que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 mientras que éste lo ha sido con juramento, pronunciado por aquel que le dijo: Lo ha jurado el Señor y no se torna: tú eres sacerdote para siempre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero Éste, con juramento por Aquél que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. |
Pues, cuando Dios regala algo, no lo pide de vuelta. Él los llamó para que fueran su pueblo y no se echa atrás.
Y en otro texto dice: «Tú eres sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec».
Pues de él las Escrituras dicen lo siguiente: «Tú eres sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec».
¡Y ese nuevo sacerdote lo ofreció Dios bajo juramento! Los otros sacerdotes llegaron a serlo sin juramento,
Ahora bien, a lo largo del tiempo hemos tenido muchos sacerdotes, pues ninguno ha podido vivir para siempre.
De hecho, la Ley nombra sumos sacerdotes a hombres débiles. Pero el juramento, que es posterior a la Ley, nombra sumo sacerdote al Hijo, quien ha sido hecho perfecto para siempre.