»“Pero tú, Belén, en la tierra de Judá, no eres la menor entre las principales ciudades de Judá; porque de ti saldrá un príncipe que será el pastor de mi pueblo Israel”».
Hebreos 7:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Es evidente que nuestro Señor venía de la tribu de Judá, y Moisés no dijo que de esta tribu saldrían sacerdotes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo que quiero decir es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, y Moisés nunca habló de que los sacerdotes provinieran de esa tribu. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues es notorio que nuestro Señor salió de la tribu de Judá, de la que Moisés no habló cuando trató de los sacerdotes. La Biblia Textual 3a Edicion Porque es evidente que nuestro Señor surgió° de Judá, una tribu sobre la cual nada habló Moisés acerca de sacerdotes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues es bien patente que nuestro Señor ha salido de la tribu de Judá, a la cual nunca aludió Moisés al hablar de sacerdotes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque manifiesto es que nuestro Señor nació de Judá, de cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio. |
»“Pero tú, Belén, en la tierra de Judá, no eres la menor entre las principales ciudades de Judá; porque de ti saldrá un príncipe que será el pastor de mi pueblo Israel”».
―¿Por qué lloras, mujer? —le preguntaron los ángeles. ―Es que se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto —les respondió.
Tú, que juzgas a otros, pero haces lo mismo que ellos, ¿piensas que vas a escapar del juicio de Dios?
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues nos ha dado en los cielos toda clase de bendiciones espirituales. Y eso ha sido posible gracias a Cristo.
Cuando comparo todo con el inmenso valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, me doy cuenta de que nada tiene importancia. Por él lo he dejado todo, y lo considero basura, pues todo cuanto quiero es a Cristo.
En efecto, Jesús, de quien se dicen estas cosas, era de otra tribu, de la cual nadie se ha dedicado a servir como sacerdote en el altar.
Y lo que hemos dicho resulta aún más fácil de entender si aparece otro sacerdote de la clase de Melquisedec.
»Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para anunciar estas cosas a las iglesias. Yo soy el heredero del trono de David. Soy la brillante estrella de la mañana».
Entonces uno de los líderes me dijo: «¡Deja de llorar! ¡El león de la tribu de Judá, el heredero al trono de David, ha vencido! Él sí puede abrir el rollo y romper sus siete sellos».