―Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús. Entonces Juan aceptó.
Hebreos 5:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. Biblia Católica (Latinoamericana) Aunque era Hijo, aprendió en su pasión lo que es obedecer. La Biblia Textual 3a Edicion Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió° la obediencia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y aun siendo Hijo, aprendió, padeciendo, a obedecer Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; |
―Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús. Entonces Juan aceptó.
Nadie me la arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Tengo autoridad para entregarla, y tengo también autoridad para volver a recibirla. Este es el mandamiento que recibí de mi Padre».
Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor. Yo he obedecido los mandamientos de mi Padre, por eso permanezco en su amor.
―Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—.
Pues he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió.
Al hacerse hombre, se humilló a sí mismo y fue obediente hasta la muerte, ¡y muerte en una cruz!
Pero en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A este lo hizo heredero de todo, y por medio de él creó el universo.
Porque, Dios jamás le ha dicho a un ángel lo siguiente: «Tú eres mi Hijo; hoy mismo me he convertido en tu Padre». Y, en otro lugar de las Escrituras, dice: «Yo seré su Padre, y él será mi Hijo».
Pero, cuando habla del Hijo, dice: «Tu trono, oh Dios, permanece para siempre, y tu gobierno es un reino de justicia.
Cristo, como Hijo de Dios, es obediente al guiar al pueblo de Dios que somos nosotros. Y continuaremos siendo su pueblo si nos mantenemos seguros y confiando con orgullo en nuestra salvación.