Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de corazón. Así encontrarán descanso para su alma,
Gálatas 6:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Hermanos en la fe, si sorprenden a alguien pecando, ustedes que son espirituales deben corregirlo con una actitud humilde. Pero tengan cuidado, porque ustedes también pueden ser tentados a pecar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Biblia Nueva Traducción Viviente Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación. Biblia Católica (Latinoamericana) Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado. La Biblia Textual 3a Edicion Hermanos, aun° cuando una persona° sea sorprendida en alguna falta,° vosotros, los espirituales, restaurad° al tal con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hermanos, en el caso de que alguno fuera sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, procurad, con espíritu de mansedumbre, que se levante, con la mirada puesta en ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal en espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. |
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de corazón. Así encontrarán descanso para su alma,
Mientras tanto, Pedro estaba sentado afuera, en el patio, y una criada se le acercó. ―Tú también estabas con Jesús de Galilea —le dijo.
Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: «Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces». Y, saliendo de allí, lloró amargamente.
Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Pues no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada.
Si solo pensamos en hacer lo malo, encontraremos la muerte. Pero, si dejamos que el Espíritu controle nuestra mente, tendremos vida y paz.
Por lo tanto, si alguien piensa que está firme y no va a pecar, tenga cuidado, pues podría caer.
Si alguno se cree profeta o espiritual, entienda que esto que les escribo es una orden del Señor.
En cambio, el que tiene el Espíritu lo examina todo y lo entiende todo. Pero los que no tienen el Espíritu no pueden entender a los que lo tienen. Pues la Escritura dice:
Hermanos en la fe, yo no pude hablarles a ustedes como a gente que ya entiende las cosas espirituales. Tuve que tratarlos como a gente pecadora de este mundo, como si apenas estuvieran conociendo de Cristo.
No se nieguen a tener relaciones sexuales el uno con el otro, a no ser de común acuerdo. Y esto, solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a tener relaciones nuevamente. Si no pueden dominar el deseo de tener relaciones, Satanás podría hacerlos caer en pecado.
Yo, Pablo, por la ternura y la bondad de Cristo, les hago un ruego. Algunos dicen que soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos.
Más bien debieran perdonarlo y consolarlo para que no enferme por tanta tristeza.
Hermanos en la fe, que el amor inmerecido de nuestro Señor Jesucristo llene la vida de cada uno de ustedes. Amén.
Por lo demás, hermanos en la fe, les rogamos, en el nombre del Señor Jesús, que sigan mejorando su manera de vivir. Así harán lo que agrada a Dios, tal como lo aprendieron de nosotros. De hecho, ya lo están haciendo.
Sin embargo, no lo traten como a un enemigo, sino llámenle la atención como a un hermano.
Cuando tengas que corregir a tus enemigos, hazlo con humildad, con la esperanza de que Dios les permita arrepentirse y así conozcan la verdad.
Corran por caminos rectos y parejos, para que la pierna dañada no se enferme más, sino que se sane.
Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel. También acuérdense de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren.
¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, por medio de acciones llenas de la humildad que le da su sabiduría.
Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta. Esa persona es capaz también de controlar todo su cuerpo.
Más bien, reconozcan en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre listos para responder a todo el que les pida una explicación de la confianza que tienen en Dios.
Quizá haya algún hermano en la fe que esté cometiendo un pecado que no lleva a la muerte. Si alguno se da cuenta de esto, debe orar por aquel hermano, y Dios le dará vida. Me refiero a quien comete pecado que no lleva a la muerte. Hay pecado que sí lleva a la muerte, y en ese caso no digo que se ore por él.