Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la buena noticia del reino y sanando toda enfermedad y dolor entre la gente.
Gálatas 4:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Como bien saben, la primera vez que les prediqué la buena noticia fue debido a una enfermedad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; Biblia Nueva Traducción Viviente Sin duda, recordarán que yo estaba enfermo la primera vez que les llevé la Buena Noticia. Biblia Católica (Latinoamericana) Recuerden que en los comienzos, cuando les anuncié el Evangelio, yo estaba enfermo. La Biblia Textual 3a Edicion Y sabéis que por una debilidad de la carne os proclamé las buenas nuevas la primera vez. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabéis que la primera vez que os anuncié el Evangelio fue a consecuencia de una debilidad corporal Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros sabéis que en flaqueza de la carne os prediqué el evangelio al principio, |
Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la buena noticia del reino y sanando toda enfermedad y dolor entre la gente.
Atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo les había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia.
Es más, cuando me presenté ante ustedes, me sentía sin importancia y temblaba de miedo.
Hay algunos que dicen: «Sus cartas son duras y fuertes, pero él en persona no impresiona a nadie, y como predicador es un fracaso».
Quizás yo no hable en público tan bien como ellos, pero tengo más conocimiento. Y lo hemos demostrado de una y mil maneras.
Es cierto que fue crucificado como si fuera débil, pero ahora vive por el poder de Dios. Nosotros somos tan débiles como él lo fue, pero el poder de Dios está en nosotros gracias a Cristo. Cuando estemos con ustedes verán ese poder.
Me asombra que ustedes se hayan alejado de Dios tan pronto y hayan aceptado un mensaje distinto al de la buena noticia. Fue Dios quien los llamó, y los llamó porque los ama, aunque no merecían el amor de Cristo.
Hermanos en la fe, les ruego que vivan como yo, así como yo decidí ser como ustedes: libre de la Ley. No lo digo porque me hayan ofendido en algo.
Y, aunque eso representó un problema para ustedes, no me rechazaron ni me trataron mal. Al contrario, me recibieron como a un ángel de Dios, como si se tratara de Cristo Jesús.
Está bien mostrar interés en la gente si ese interés es para bien, y cuando se hace siempre, no solo cuando yo estoy con ustedes.