Pues todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
Gálatas 1:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡A Dios sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén. Biblia Católica (Latinoamericana) Gloria a él por los siglos de los siglos. Amén. La Biblia Textual 3a Edicion a quien sea la gloria por los siglos de los siglos, amén. Biblia Serafín de Ausejo 1975 al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Biblia Reina Valera Gómez (2023) al cual sea gloria por siempre y siempre: Amén. |
Pues todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
Él es el único Dios, el cual nos salvó por medio de nuestro Señor Jesucristo. A él sea la gloria, la grandeza, el poder y la autoridad, antes, ahora y para siempre. Amén.
Que sea él quien los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Este ángel decía con fuerte voz: «Respeten a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adoren al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales».
diciendo: «¡Amén! La alabanza, la gloria, la sabiduría, la gratitud, la honra, el poder y la fortaleza son de nuestro Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!».
Cantaban con todas sus fuerzas: «¡El Cordero que fue sacrificado es digno de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría; la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!».
Más bien, sean cristianos maduros que cada día conocen mejor al Señor y Salvador Jesucristo, y que cada día disfrutan más de su amor inmerecido. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.
El Señor me cuidará y salvará de todo mal hasta el día en que yo esté en su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Lo decidió así para que nosotros, los que ya hemos puesto nuestra confianza en Cristo, alabemos su gran poder.
¡Al único sabio Dios sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo! Amén.
«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad».
Enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Por lo tanto, si lo que como ocasiona la caída de mi hermano en la fe, no comeré carne jamás, para no hacerlo caer en pecado.