Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.
Filipenses 1:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pues yo sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, Biblia Nueva Traducción Viviente porque sé que la oración de ustedes y la ayuda del Espíritu de Jesucristo darán como resultado mi libertad. Biblia Católica (Latinoamericana) pues sé que todo esto se convertirá en bien para mí gracias a sus oraciones y a la asistencia que me presta el Espíritu de Cristo Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion porque sé° que esto me resultará en liberación, por medio de vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesús el Mesías, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues yo sé que esto servirá para mi salvación, gracias a vuestras oraciones y a la asistencia del Espíritu de Jesucristo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque sé que esto se tornará para mi salvación por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, |
Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.
Ahora bien, sabemos que Dios prepara todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los cuales Dios ha llamado de acuerdo con su propósito.
Sin embargo, si el Espíritu de Dios vive en ustedes, entonces ya no viven bajo el control del pecado. Y, si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, es porque no es de Cristo.
Con este propósito les envié a Timoteo, a quien amo como a un hijo. Él es fiel al Señor y les recordará que me comporto como un verdadero seguidor de Cristo Jesús. Así lo enseño por todas partes y en todas las iglesias.
Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por las bendiciones que él nos dará en respuesta a tantas oraciones.
Dios les dio su Espíritu y también hizo milagros entre ustedes. Díganme, ¿lo hizo porque ustedes hicieron lo que demanda la Ley o por aceptar con fe el mensaje de la buena noticia?
Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, y por medio de él decimos: «¡Abba! ¡Padre!».
¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome.
Querían descubrir a qué tiempo y a cuáles circunstancias se refería el Espíritu de Cristo. Ya desde antes, el Espíritu que estaba en ellos anunció que Cristo sufriría mucho, pero que después tendría gran gloria.