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Filemón 1:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Sí, hermano, ¡que reciba yo de ti algún beneficio por amor al Señor! Dale esa alegría a mi corazón, pues somos de Cristo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Sí, hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Sí, mi hermano, te ruego que me hagas este favor por amor al Señor. Dame ese ánimo en Cristo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Sí, hermano, que yo me beneficie° de ti en el Señor; conforta mi corazón en el Mesías.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sí, hermano, que saque yo algún provecho de ti en el Señor. ¡Alivia mi corazón en Cristo!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Sí, hermano, góceme yo de ti en el Señor; recrea mis entrañas en el Señor.

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Otras versiones



Filemón 1:20
14 Referencias Cruzadas  

Me han dado tranquilidad, y no solo a mí, también a ustedes. Tales personas merecen que se les exprese gratitud.


Porque, si yo los pongo tristes, ¿quién me alegrará a mí?


Todo esto nos hace sentir mejor. Además del consuelo que hemos recibido, nos alegró muchísimo el ver lo feliz que estaba Tito debido a que todos ustedes fortalecieron su ánimo.


Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el profundo amor de Cristo Jesús.


Queridos hermanos en la fe, los amo y extraño mucho. Ustedes son mi alegría y mi motivo de orgullo. Les pido que no dejen de confiar en el Señor nunca.


Te lo envío de vuelta, aunque eso me pone triste, pues lo quiero mucho.


Filemón, hermano en la fe, tu amor me ha alegrado y animado mucho porque has dado consuelo al corazón de los creyentes.


Obedezcan a sus dirigentes, respeten sus órdenes. Pues ellos cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos para que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse. Si ellos tienen que realizar su tarea quejándose, eso no es provechoso para ustedes.


Es probable que alguien que es rico no esté dispuesto a ayudar a su hermano necesitado. ¿Cómo se puede decir que esa persona conoce el amor de Dios?


Nada me produce más alegría que oír que aquellos a quienes amo como si fueran mis hijos practican la verdad que se les enseñó.