Yo, Tercio, que escribo esta carta de parte de Pablo, los saludo pues también he creído en el Señor.
Filemón 1:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Yo, Pablo, lo escribo de mi puño y letra: te lo pagaré; aunque tú mismo me debes lo que eres. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun tú mismo te me debes también. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo, Pablo, escribo esto con mi propia mano: «Yo te lo pagaré». ¡Y no mencionaré que tú me debes tu propia alma! Biblia Católica (Latinoamericana) Yo, Pablo, lo escribo y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré... sin hablar de la deuda que tienes conmigo, y que eres tú mismo. La Biblia Textual 3a Edicion Yo Pablo lo escribo de mi mano: ¡Yo pagaré! (por no decirte que aun tú mismo te me debes). Biblia Serafín de Ausejo 1975 yo, Pablo, lo firmo de mi puño y letra; yo pagaré, por no decirte que tú también te debes a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo Pablo lo escribí de mi propia mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun tú mismo te me debes además. |
Yo, Tercio, que escribo esta carta de parte de Pablo, los saludo pues también he creído en el Señor.
Ustedes podrían tener diez mil maestros que les enseñen acerca de Cristo, pero no tienen a muchos que los cuiden como lo hace un padre. Pues, cuando les anuncié el mensaje de la buena noticia y ustedes creyeron en Cristo Jesús, llegué a ser como un padre para ustedes.
Yo, Pablo, por la ternura y la bondad de Cristo, les hago un ruego. Algunos dicen que soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos.
Pues lo que Cristo ha hecho en sus vidas todos lo pueden ver, y saben que fue gracias al mensaje que nosotros les anunciamos. Así que ustedes son nuestra carta de recomendación, escrita en nuestro corazón.
De este modo, si algunos macedonios van conmigo a verlos, no los encontrarán desprevenidos. Pues, si así fuera, sentiríamos gran vergüenza de haber confiado tanto en ustedes. Creo que para ustedes también sería una vergüenza.
Escuchen con atención. Yo, Pablo, les digo esto: Si ustedes se circuncidan, lo que Cristo hizo no les servirá de nada.
Miren que les escribo ahora de mi puño y letra, ¡y con letras bien grandes!
Esta carta va dirigida a ti, Timoteo, mi verdadero hijo en la fe. Les pido a Dios el Padre y a Cristo Jesús nuestro Señor que te permitan gozar de su inmerecido amor, de su bondad y de su paz.
Esta carta es para ti, Tito, mi verdadero hijo en la fe que compartimos. Les pido a Dios el Padre y a Cristo Jesús nuestro Salvador que te permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.