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Filemón 1:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Así que, si me tienes por compañero, recíbelo como a mí mismo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que, si me consideras tu compañero, recíbelo a él como me recibirías a mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por eso, en vista de la comunión que existe entre tú y yo, recíbelo como si fuera yo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así que, si me tienes por compañero, acógelo como a mí mismo;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si me tienes, pues, por compañero, recíbelo como a mí mismo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.

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Otras versiones



Filemón 1:17
17 Referencias Cruzadas  

»Quien los recibe a ustedes me recibe a mí. Y quien me recibe a mí recibe al que me envió.


»Y el que recibe en mi nombre a un niño como este me recibe a mí.


El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el menos importante, lo hicieron por mí”.


Cuando fue bautizada con su familia, nos hizo la siguiente invitación: «Si ustedes me consideran creyente en el Señor, vengan a hospedarse en mi casa». Y nos convenció.


Tito, por otra parte, es mi compañero y ayudante entre ustedes. En cuanto a los otros dos hermanos en la fe, les digo que son enviados de las iglesias y son gente que honra a Cristo.


Según ese plan, los no judíos, junto con Israel, tienen el derecho de recibir las ricas bendiciones de Dios. Son parte de un mismo pueblo y participan de las promesas de Dios. Todo eso, gracias a Cristo Jesús y por aceptar el mensaje de la buena noticia.


Y está bien que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón. Dios me dio el inmerecido privilegio de anunciar la buena noticia, y ustedes me han ayudado a hacerlo. Lo han hecho mientras he estado en la cárcel o he tenido que defender y confirmar la buena noticia.


Los que tienen amos creyentes no deben faltarles al respeto por ser hermanos en la fe. Al contrario, deben servirles todavía mejor, porque sus servicios ayudan a creyentes y hermanos en la fe que son queridos. Esto es lo que debes enseñar y recomendar.


Te suplico que trates bien a Onésimo, quien es mi hijo en la fe. A él le hablé de Cristo mientras yo estaba preso.


Te lo envío de vuelta, aunque eso me pone triste, pues lo quiero mucho.


Si te ha hecho daño o te debe algo, cárgalo a mi cuenta.


Hermanos en la fe, Dios los ha llamado a ustedes para que formen parte de su pueblo santo. Por eso, pongan su atención en Jesús, a quien reconocemos como apóstol y sumo sacerdote.


Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.


Escuchen, mis queridos hermanos en la fe: Recuerden que Dios ha elegido a los pobres de este mundo, para hacerlos ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.


Tengo algo que decirles a los líderes de ustedes. Lo digo yo, que también soy uno de los líderes de la iglesia. Además, soy testigo de los sufrimientos de Cristo y, cuando él nos muestre toda su gloria, yo tendré mi parte. Esto es lo que les ruego:


Así que, lo que les anunciamos es algo que hemos visto y oído. Lo hacemos para que ustedes tengan una relación de amistad con nosotros, del mismo modo que nosotros tenemos una relación de amigos con el Padre y con su Hijo Jesucristo.