La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Filemón 1:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Sin embargo, no he querido hacer nada sin tu aprobación, para que tu favor no sea por obligación, sino voluntario.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero no quise hacer nada sin tu consentimiento. Preferí que ayudaras de buena gana y no por obligación.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu bien no sea como por medio de coacción,° sino voluntariamente.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

no obstante, nada he querido hacer sin tu consentimiento, para que esta buena acción tuya no resultara como hecha por compromiso, sino con espontaneidad.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero nada quise hacer sin tu consentimiento; para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.

Ver Capítulo
Otras versiones



Filemón 1:14
10 Referencias Cruzadas  

En efecto, si lo hiciera por mi propia voluntad, tendría recompensa. Pero, si lo hago por obligación, no hago más que cumplir la tarea que se me ha encomendado.


¿Qué soldado presta servicio militar pagándose sus propios gastos? ¿Qué agricultor planta un viñedo y no come de sus uvas? ¿Qué pastor cuida un rebaño y no toma de la leche que ordeña?


No es que intentemos obligarlos a creer como nosotros decimos. Les aseguro que solo deseamos contribuir a su alegría, pues ustedes están seguros de lo que creen.


Pues, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido. Pues lo que importa es dar según lo que se tiene, y no según lo que no se tiene.


Así que me pareció necesario pedirles a estos hermanos que se adelantaran a visitarlos. Ellos les ayudarán con los preparativos que faltan para recolectar esa generosa ofrenda que ustedes habían prometido. Eso hará que su ofrenda se vea como un acto de generosidad, y nadie dirá que son tacaños.


Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación. Dios ama al que da con alegría.