Me alegré cuando llegaron Estéfanas, Fortunato y Acaico, porque ellos me han dado lo que ustedes no podían darme.
Filemón 1:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Yo hubiera querido retenerlo para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por anunciar la buena noticia. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio; Biblia Nueva Traducción Viviente Quería retenerlo aquí conmigo mientras estoy en cadenas por predicar la Buena Noticia, y él me hubiera ayudado de tu parte; Biblia Católica (Latinoamericana) Hubiera deseado retenerlo a mi lado para que me sirviera en tu lugar mientras estoy preso por el Evangelio. La Biblia Textual 3a Edicion Yo quería retenerlo conmigo, para que me sirviera en representación tuya en las prisiones del evangelio,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo quería retenerlo a mi lado, para que me sirviera, en tu lugar, en las cadenas del evangelio; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo quería retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en las prisiones del evangelio; |
Me alegré cuando llegaron Estéfanas, Fortunato y Acaico, porque ellos me han dado lo que ustedes no podían darme.
Yo, Pablo, estoy preso por anunciar el mensaje de Cristo Jesús, y lo he hecho por el bien de ustedes los no judíos.
Por eso yo, que estoy preso por servir al Señor, les ruego que se porten bien, como gente que Dios ha llamado a ser parte de su pueblo.
Y está bien que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón. Dios me dio el inmerecido privilegio de anunciar la buena noticia, y ustedes me han ayudado a hacerlo. Lo han hecho mientras he estado en la cárcel o he tenido que defender y confirmar la buena noticia.
Él estuvo a punto de morir por servir a Cristo; puso en peligro su vida para ayudarme cuando ustedes no podían.
Te saluda Pablo, que ahora estoy preso por servir a Cristo Jesús. Recibe también un saludo de Timoteo, hermano en la fe. Esta carta va dirigida a ti, querido Filemón, compañero de trabajo,
Te suplico que trates bien a Onésimo, quien es mi hijo en la fe. A él le hablé de Cristo mientras yo estaba preso.