Así que los siervos salieron a los caminos y reunieron a todos los que pudieron encontrar, buenos y malos, y se llenó de invitados el salón de bodas.
Efesios 6:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera, dejen de amenazarlos. Recuerden que tanto ellos como ustedes tienen en el cielo un mismo Amo, que es el Señor, y que con él no hay favoritismos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas. Biblia Nueva Traducción Viviente Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera. No los amenacen; recuerden que ambos tienen el mismo Amo en el cielo, y él no tiene favoritos. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ustedes, patrones, actúen con sus siervos de la misma manera y dejen a un lado las amenazas; tengan presente que ellos y ustedes tienen en el cielo un mismo Señor, y que ése no hace distinción de personas. La Biblia Textual 3a Edicion Y los amos: Haced lo mismo con ellos, no recurriendo a la amenaza, sabiendo que el Señor, tanto de ellos como vuestro, está en los cielos,° y que no hay acepción de personas en su presencia.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y vosotros, amos, tratadlos de esta misma manera, dejando a un lado las amenazas y recordando que está en el cielo el que es Señor de ellos y también vuestro, y que él no discrimina a las personas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que vuestro Señor también está en el cielo; y para Él no hay acepción de personas. |
Así que los siervos salieron a los caminos y reunieron a todos los que pudieron encontrar, buenos y malos, y se llenó de invitados el salón de bodas.
Luego dijo a sus siervos: “El banquete de bodas está preparado, pero los que invité no merecían venir.
Pero ¿qué tal si ese siervo malo se pone a pensar: “Mi señor se está demorando”,
Lo castigará duramente y le impondrá la condena que reciben los hipócritas. Y habrá llanto y mucho sufrimiento.
Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esta es la enseñanza de la Ley y de los Profetas.
Pedro tomó la palabra y dijo: ―Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos.
Esta carta va dirigida a ustedes, que son la iglesia de Dios en Corinto. Ustedes han sido elegidos por Dios por medio de Cristo Jesús, para ser miembros de su santo pueblo. Y ese privilegio lo comparten con todos los que oran a nuestro Señor Jesucristo en todo lugar. Él es Señor de todos nosotros.
Pues el que era esclavo cuando el Señor lo llamó es ahora libre gracias al Señor. Del mismo modo, el que era libre cuando fue llamado es ahora un esclavo de Cristo.
El que hace el mal será castigado por su propia maldad, y en esto no hay favoritismos.
Amos, denle a sus esclavos lo que es justo y trátenlos con honestidad. Recuerden que ustedes también tienen un Amo en el cielo, que es Cristo.
Pues habrá un castigo sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡Los que actúan con compasión triunfarán en el juicio!
Si ustedes de veras cumplen la ley suprema de la Escritura, que dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», entonces harán bien.
Ustedes no han pagado el salario a los obreros que trabajan en sus campos. Eso hablará contra ustedes, porque la queja de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.