A uno le dio cinco mil monedas, a otro, dos mil y a otro, solo mil, a cada uno según su capacidad. Luego, se fue de viaje.
Efesios 4:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado diferentes habilidades para hacer cosas. Y ha sido Cristo quien ha repartido esos dones como él quiere. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente No obstante, él nos ha dado a cada uno de nosotros un don especial mediante la generosidad de Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada uno de nosotros ha recibido su talento y Cristo es quien fijó la medida de sus dones para cada uno. La Biblia Textual 3a Edicion A cada uno, entonces, nos fue dada la gracia según la medida del don° del Mesías; Biblia Serafín de Ausejo 1975 A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero a cada uno de nosotros es dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. |
A uno le dio cinco mil monedas, a otro, dos mil y a otro, solo mil, a cada uno según su capacidad. Luego, se fue de viaje.
El enviado de Dios comunica el mensaje de Dios, pues él mismo le da su Espíritu sin medida.
Yo sé que no lo merezco, pero Dios me ha dado autoridad para decirles lo siguiente: Nadie piense que es mejor o superior a otro. Más bien piensen que lo que ustedes son, lo son gracias a la medida de fe que Dios les ha dado.
Nosotros, ayudantes de Dios, les rogamos que sepan apreciar su inmerecido amor.
Sin duda se han enterado de que Dios me encargó explicarles su plan de mostrarles su amor inmerecido.
Yo soy el más insignificante de todos los creyentes. Sin embargo, recibí este privilegio inmerecido de predicar a las naciones acerca de las incontables bendiciones que Cristo nos puede dar.
Dios también nos confirmó su validez por medio de hechos asombrosos, maravillas, muchos milagros y habilidades dadas por el Espíritu Santo según su voluntad.
Usen bien las muchas capacidades que Dios les ha dado. Por eso, cada uno ponga al servicio de los demás la capacidad que haya recibido.