La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Efesios 4:32 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Más bien, sean buenos y compasivos unos con otros. Perdónense unos a otros, así como Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente como Dios los perdonó en Cristo.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Sed bondadosos los unos con los otros, compasivos,° perdonándoos° los unos a los otros como también Dios os perdonó en el Mesías.°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en Cristo os perdonó.

Ver Capítulo
Otras versiones



Efesios 4:32
34 Referencias Cruzadas  

Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus ofensas.


Si ustedes perdonan a alguien, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes. Cristo es testigo de que así es.


Ustedes son hijos de Dios y él los ama. Por tanto, traten de ser como Dios es.


Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.


»No juzguen a nadie, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará.


El que ama es paciente, es bondadoso. El que ama no es envidioso ni orgulloso ni se cree más que nadie.


Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte: “Me arrepiento”, perdónalo».


Perdona nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.


Les escribo a ustedes, hijos queridos, porque han conocido a Dios Padre y sus pecados han sido perdonados por medio de Jesucristo. Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido a Cristo, que ha existido desde antes que Dios creara el mundo. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han sido fuertes. Ustedes han aceptado de corazón el mensaje de Dios, y han vencido al diablo.


Ámense los unos a los otros como hermanos. Trátense entre ustedes con respeto y honor.


Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.


Más bien debieran perdonarlo y consolarlo para que no enferme por tanta tristeza.


Ciertamente, consideramos dichosos a los que creyeron en Dios hasta el fin. Ustedes han oído hablar de Job y de cómo soportó el sufrimiento hasta el final. Bien saben que el Señor al final lo trató muy bien. Es que el Señor es muy compasivo y amoroso.


También lo demostramos por nuestra buena conducta, nuestro conocimiento, nuestra paciencia y bondad. Además, el Espíritu Santo está en nosotros y nuestro amor es sincero.


Perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden. Y no nos dejes caer en tentación”.


Y esto será gracias a la gran misericordia de nuestro Dios. Así nos visitará desde el cielo el sol naciente,


A esa entrega, agreguen afecto por los hermanos en la fe, y a eso agreguen el amor.


Los isleños nos trataron con toda clase de atenciones. Encendieron una fogata y nos invitaron a acercarnos, porque estaba lloviendo y hacía frío.