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Efesios 4:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Por lo tanto, dejen ya de mentir el uno al otro y hablen con la verdad, porque todos somos parte de un mismo cuerpo que es la iglesia.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por eso, no más mentiras; que todos digan la verdad a su prójimo, ya que todos somos parte del mismo cuerpo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por tanto, desechando la mentira, cada uno hable verdad con su prójimo,° porque somos miembros los unos de los otros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por lo cual, desechando la mentira, que cada uno hable a su prójimo con verdad, porque somos miembros los unos de los otros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

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Otras versiones



Efesios 4:25
42 Referencias Cruzadas  

Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino. Nunca dice la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!


Así también nosotros, aunque somos muchos, formamos una unidad gracias a Cristo. Y cada uno de nosotros está unido a todos los demás.


Hay un solo pan del cual todos participamos. Por eso, aunque somos muchos, estamos unidos, como si formáramos un solo cuerpo.


Yo le había dicho a Tito que me sentía orgulloso de ustedes. Y no me han hecho quedar mal. Al contrario, todo lo que le dijimos a Tito de ustedes fue verdad, tan cierto como todo lo que a ustedes les hemos dicho.


Más bien, al decir la verdad con amor, iremos siendo cada vez más parecidos a Cristo, quien es el jefe de la iglesia.


Con respecto a la manera en que antes vivían, se les enseñó que ahora deben vivir diferente. Dejen esa vieja vida, porque los malos deseos los controlan con mentiras.


Ya dejen la tristeza a un lado, no se enojen ni sean violentos. No griten y ofendan a los demás. Abandonen toda clase de maldad.


Y nosotros somos parte de su cuerpo.


Pero ahora también les pido que no se enojen, que no se dejen dominar por la ira, que no le hagan mal a nadie, que no insulten ni usen un lenguaje vulgar.


Dejen de mentirse unos a otros. Pues ahora ustedes ya no son así, esa era su vieja manera de vivir.


los que tienen relaciones sexuales prohibidas y los homosexuales. También para los que venden esclavos, los mentirosos y los que juran en falso. Es decir, la Ley es para todos los que están en contra de la correcta enseñanza.


Serán engañados por gente hipócrita y mentirosa que ya no tiene vergüenza de sus malas acciones.


Fue precisamente uno de sus propios profetas el que dijo: «Los de Creta son siempre mentirosos, salvajes como bestias, glotones y perezosos».


Tenemos confianza en que tendremos vida eterna, pues Dios, que no miente, así lo había prometido antes de la creación del mundo.


¡Estamos rodeados de una gran cantidad de testigos! Nos miran como si estuviéramos en una carrera. Por tanto, eliminemos de nuestra vida el pecado, que es como un peso que nos estorba para correr y se nos enreda en los pies. Corramos sin descanso la carrera que tenemos por delante.


Por esto, dejen atrás toda acción de maldad, pues ya hay mucha gente haciendo el mal en este mundo. Acepten con humildad el mensaje que Dios les ha dado, pues ese mensaje tiene poder para salvarlos.


Por lo tanto, abandonen toda maldad y todo engaño, hipocresía y envidia. No digan mentiras acerca de otra persona.


Pero te diré quienes recibirán como premio el castigo del lago de fuego y azufre: los cobardes, los que no creen, los detestables; los asesinos, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los que practican la brujería; los que adoran dioses falsos y todos los mentirosos. Esta es la segunda muerte».


Pero afuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas; los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.