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Efesios 3:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Sin duda se han enterado de que Dios me encargó explicarles su plan de mostrarles su amor inmerecido.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

A propósito, doy por sentado que ustedes saben que Dios me encargó de manera especial extenderles su gracia a ustedes, los gentiles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

A lo mejor han sabido de las gracias que Dios me concedió para bien de ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

si es que oísteis acerca de la administración de la gracia de Dios que me fue encomendada para vosotros,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

ya que habéis oído hablar de la misión de la gracia que Dios me ha concedido con respecto a vosotros:

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

si es que habéis oído de la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros;

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Otras versiones



Efesios 3:2
27 Referencias Cruzadas  

Mientras participaban en el culto al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».


Pablo y Bernabé les contestaron valientemente: «Era necesario que les anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.


Pero el Señor me respondió: “Vete; yo te enviaré lejos, a los no judíos”».


―¡Ve! —insistió el Señor—, porque he elegido a ese hombre como mi instrumento. Él dará a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.


Por medio de él, y en honor a su nombre, fuimos llamados a ser apóstoles, para convencer a todas las naciones de creer en él y obedecerle.


Les hablo ahora a ustedes, los no judíos. Para mí es un honor haber sido enviado a ustedes y servirles.


Yo sé que no lo merezco, pero Dios me ha dado autoridad para decirles lo siguiente: Nadie piense que es mejor o superior a otro. Más bien piensen que lo que ustedes son, lo son gracias a la medida de fe que Dios les ha dado.


Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de enseñar el plan que Dios mantenía en secreto.


Ustedes ya saben cómo era yo cuando pertenecía a la religión judía. Yo perseguía con furia a la iglesia de Dios, tratando de destruirla.


Según ese plan, llegado el tiempo preciso, Dios pondría todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra, bajo la autoridad de Cristo.


Aunque no lo merezco, Dios me dio un regalo como muestra de su amor y gran poder: me encargó anunciar esta buena noticia.


Yo soy el más insignificante de todos los creyentes. Sin embargo, recibí este privilegio inmerecido de predicar a las naciones acerca de las incontables bendiciones que Cristo nos puede dar.


También me encargó explicarles cómo es que Dios, el creador de todas las cosas, cumple su plan, el cual mantuvo en secreto muchísimo tiempo.


Pues se les habló y se les enseñó toda la verdad que Jesús compartió.


Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado diferentes habilidades para hacer cosas. Y ha sido Cristo quien ha repartido esos dones como él quiere.


Damos gracias porque hemos recibido noticias de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todos los creyentes.


que han recibido. Esta buena noticia se está anunciando en todo el mundo y muchos la están aceptando. Así sucedió también con ustedes desde el día en que escucharon del amor inmerecido de Dios y lo aceptaron como verdad.


Y esa enseñanza la hemos recibido a través del glorioso mensaje de la buena noticia que nuestro Dios bendito me ha confiado.


Diles que dejen de prestar atención a leyendas y a largas listas de antepasados. Esas cosas provocan discusiones sin sentido. En nada ayudan a la gente a confiar en el plan de Dios.


Por eso me nombró predicador y apóstol de ese mensaje. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los no judíos para enseñarles la verdadera fe.


Dios me encargó anunciar ese mensaje, y me eligió como apóstol y maestro.