Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo. Levanten la cabeza, porque se acerca su liberación».
Efesios 1:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) El Espíritu Santo garantiza que recibiremos lo que Dios prometió cuando llegue nuestra liberación final. La liberación del pueblo adquirido por Dios. Y así todos alabarán su glorioso poder. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. Biblia Nueva Traducción Viviente El Espíritu es la garantía que tenemos de parte de Dios de que nos dará la herencia que nos prometió y de que nos ha comprado para que seamos su pueblo. Dios hizo todo esto para que nosotros le diéramos gloria y alabanza. Biblia Católica (Latinoamericana) que es el anticipo de nuestra herencia.
Por él va liberando al pueblo que hizo suyo,
para que al fin sea alabada su Gloria. La Biblia Textual 3a Edicion que es arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión,° para alabanza de su gloria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 el cual es arras de nuestra herencia, para la redención del pueblo que Dios adquirió para sí, para alabanza de su gloria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. |
Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo. Levanten la cabeza, porque se acerca su liberación».
Cuiden de ustedes mismos y de todos aquellos que Dios ha salvado con su propia sangre. El Espíritu Santo los ha puesto a ustedes para cuidar de la iglesia. Así que ustedes son como pastores al cuidado de un rebaño de ovejas.
»Ahora le pido a Dios que cuide de todos ustedes, y ruego que ustedes sigan confiando en el mensaje de su inmerecido amor. Ese mensaje de amor tiene poder para ayudarlos a crecer espiritualmente. Y, si lo aceptan, recibirán las promesas hechas a su pueblo santo.
Y no solo ella, nosotros también sufrimos y nos quejamos. Esperamos nuestra total liberación de nuestro cuerpo, y que así nuestra adopción como hijos sea completa. Pero, mientras tanto, sufrimos. Y sufrimos aunque tenemos al Espíritu, que nos fue dado como adelanto de todo lo que vamos a recibir.
Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, y esa unión los hizo sabios. Porque quien está unido a Cristo es declarado justo, es parte del pueblo de Dios y es liberado del pecado.
nos tomó como propiedad suya. Él puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.
Es Dios quien nos ha preparado para esto y nos ha dado su Espíritu como garantía de que así lo hará.
Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, y por medio de él decimos: «¡Abba! ¡Padre!».
Gracias a Cristo, ahora pertenecemos a Dios, y se nos dio el derecho de recibir su herencia. Fuimos elegidos desde un principio, porque Dios lo había planeado y él siempre hace lo que se propone.
Lo decidió así para que nosotros, los que ya hemos puesto nuestra confianza en Cristo, alabemos su gran poder.
No hagan que el Espíritu Santo de Dios se ponga triste por su mala conducta. Pues el Espíritu es como un sello que ustedes llevan en su cuerpo. Con ese sello serán reconocidos como propiedad de Dios cuando llegue el día de su salvación final.
Pero ustedes son una familia elegida por Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, son su pueblo elegido, pues le pertenecen a él. Dios los eligió para que anunciaran las cosas maravillosas que él ha hecho por ustedes. Él los llamó para que dejaran el pecado y la maldad. Fue como sacarlos de las tinieblas a su luz admirable.