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Apocalipsis 9:21 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No se arrepintieron de sus asesinatos, de sus brujerías, de tener relaciones sexuales prohibidas ni de sus robos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esa gente no se arrepintió de sus asesinatos ni de su brujería ni de su inmoralidad sexual ni de sus robos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No se arrepintieron de sus crímenes, ni de sus brujerías, ni de su inmoralidad sexual, ni de sus robos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Tampoco se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y no se convirtieron de sus asesinatos, ni de sus maleficios, ni de su fornicación, ni de sus robos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

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Otras versiones



Apocalipsis 9:21
24 Referencias Cruzadas  

Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las relaciones sexuales prohibidas, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.


Temo que, al volver a visitarlos, mi Dios me haga sentir vergüenza de ustedes. Eso me haría llorar, pues muchos han pecado desde hace algún tiempo. No se han arrepentido del mal cometido, ni de tener relaciones sexuales prohibidas, ni de los vicios que tienen.


Adoran ídolos y practican brujería. Sienten odio, arman pelea, son celosos y se enojan fácilmente. Siembran enemistades, se oponen a todo y causan divisiones.


También hacía grandes cosas maravillosas. Incluso hacía caer fuego del cielo a la tierra, a la vista de todos.


Se le permitió dar vida a la imagen de la primera bestia, para que pudiera hablar, y así mandar a matar a quienes no adoraran la imagen.


También se le permitió hacer la guerra a los creyentes y vencerlos. Se le dio autoridad sobre la gente de toda tribu, pueblo, idioma y nación.


Lo seguía un segundo ángel que decía: «¡Ya cayó! ¡Ya cayó la gran Babilonia! Esa ciudad que hizo que todas las naciones adoraran dioses falsos».


Ellos derramaron la sangre de creyentes y de profetas. Ahora tú les has dado a beber sangre. ¡Es un justo castigo!».


Con ella adoraron dioses falsos los reyes de la tierra. También los habitantes de la tierra hicieron lo mismo».


La mujer estaba vestida de color púrpura y rojo, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de cosas repugnantes y de su adoración a dioses falsos.


En la frente llevaba escrito un nombre misterioso: la gran Babilonia madre de todos los idólatras y de las cosas repugnantes de la tierra.


Todas las naciones han seguido su ejemplo adorando dioses falsos. Los reyes de la tierra se unieron a su idolatría; los comerciantes de la tierra se enriquecieron a costa de lo que ella malgastaba en sus lujos».


pues él juzga con honestidad y justicia. Ha castigado a la gran ciudad idólatra pues hizo que toda la tierra adorara dioses falsos. Él tomó venganza contra ella, pues mató a los servidores de Dios».


Pero te diré quienes recibirán como premio el castigo del lago de fuego y azufre: los cobardes, los que no creen, los detestables; los asesinos, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los que practican la brujería; los que adoran dioses falsos y todos los mentirosos. Esta es la segunda muerte».


Pero afuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas; los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.


El resto de la humanidad no murió por estos castigos. Sin embargo, no se arrepintieron de sus malas acciones. Tampoco dejaron de adorar a los demonios y a los dioses falsos. Esos que son hechos de oro, plata, bronce, piedra y madera. Son dioses que no pueden ver ni oír ni caminar.