Apocalipsis 9:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Esos cuatro ángeles habían sido preparados precisamente para esa hora, ese día, mes y año. Así que quedaron sueltos para matar a la tercera parte de la humanidad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los cuatro ángeles que habían sido preparados para esa hora, ese día, ese mes y ese año, fueron desatados para matar a la tercera parte de toda la gente de la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Y fueron soltados los cuatro ángeles que esperaban la hora, el día, el mes y el año para exterminar a la tercera parte de la humanidad. La Biblia Textual 3a Edicion Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, y día, y mes y año, para que mataran a la tercera parte de los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fueron soltados los cuatro ángeles, preparados para aquella hora y día y mes y año, para que mataran a la tercera parte de los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, y el día, y el mes y el año, para matar la tercera parte de los hombres. |
El tercer ángel tocó su trompeta. Entonces una enorme estrella, que ardía como una antorcha, cayó desde el cielo. Cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales.
El primer ángel tocó su trompeta. Entonces fueron echados sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Y se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.
El segundo ángel tocó su trompeta. Entonces fue echado al mar algo que parecía una enorme montaña envuelta en llamas. La tercera parte del mar se convirtió en sangre.
Entonces murió la tercera parte de las criaturas que viven en el mar; también fue destruida la tercera parte de los barcos.
Tenían cola y aguijón como de escorpión; y en la cola tenían poder para torturar a la gente durante cinco meses.
La tercera parte de la humanidad murió a causa de estos tres castigos: el fuego, el humo y el azufre que salían de la boca de los caballos.
Pero no se les permitió matarlas, sino solo torturarlas durante cinco meses. El sufrimiento que causan es como el producido por la picadura de un escorpión.