El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates. Entonces se secaron sus aguas para que los reyes que venían del Este pudieran pasar.
Apocalipsis 9:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) A este ángel que tenía la trompeta, la voz le dijo: «Suelta a los cuatro ángeles que están atados a la orilla del gran río Éufrates». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Biblia Nueva Traducción Viviente Y la voz le dijo al sexto ángel, que tenía la trompeta: «Suelta a los cuatro ángeles que están atados en el gran río Éufrates». Biblia Católica (Latinoamericana) Decía la voz al ángel de la sexta trompeta: 'Suelta a los cuatro ángeles inmovilizados a orillas del gran río Eufrates. La Biblia Textual 3a Edicion que decía al sexto ángel que tenía la trompeta: ¡Suelta los cuatro ángeles detenidos° junto al gran río Éufrates! Biblia Serafín de Ausejo 1975 y que decía al sexto ángel, al que tenía la trompeta: 'Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata los cuatro ángeles que están atados en el gran río Éufrates. |
El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates. Entonces se secaron sus aguas para que los reyes que venían del Este pudieran pasar.
Después de esto vi a cuatro ángeles en los cuatro puntos cardinales de la tierra. Estaban allí de pie, deteniendo los cuatro vientos para que estos no se desataran sobre la tierra, el mar y los árboles.
A los cuatro ángeles se les había permitido hacer daño a la tierra y al mar. Entonces vi también a otro ángel que venía del oeste con el sello del Dios vivo, y este les gritó con voz fuerte a los cuatro ángeles:
Y vi a los siete ángeles de pie delante de Dios. Entonces, les dieron siete trompetas.
Los siete ángeles que tenían las siete trompetas estaban listos para tocarlas.
Esos cuatro ángeles habían sido preparados precisamente para esa hora, ese día, mes y año. Así que quedaron sueltos para matar a la tercera parte de la humanidad.