«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de ustedes, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con muchos lamentos.
Apocalipsis 6:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto. La luna entera se volvió roja como la sangre. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras yo miraba, el Cordero rompió el sexto sello, y hubo un gran terremoto. El sol se volvió tan oscuro como tela negra, y la luna se volvió tan roja como la sangre. Biblia Católica (Latinoamericana) Y mi visión continuó. Cuando el Cordero abrió el sexto sello, se produjo un violento terremoto, el sol se puso negro como vestido de luto, la luna entera se tiñó como de sangre La Biblia Textual 3a Edicion Y vi cuando abrió el sexto sello, y° hubo un gran terremoto,° y el sol se volvió negro como tela de crin, y la luna entera se volvió como sangre, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando abrió el sexto sello, vi sobrevenir un gran terremoto, el sol se volvió negro como un tejido de crin, la luna, toda ella se volvió de sangre Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y miré cuando Él abrió el sexto sello, y he aquí fue hecho un gran terremoto; y el sol se puso negro como un saco de cilicio, y la luna se volvió como sangre; |
«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de ustedes, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con muchos lamentos.
»Inmediatamente después del sufrimiento de aquellos días, »“se oscurecerá el sol y no brillará más la luna. Las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos”.
Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambre y terremotos en diferentes lugares.
Desde el mediodía, toda la tierra quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde.
Cuando el capitán romano y los que con él estaban custodiando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que había sucedido, quedaron aterrados y dijeron: ―¡Verdaderamente este era el Hijo de Dios!
Sucedió que hubo un terremoto violento, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose a la tumba, quitó la piedra y se sentó sobre ella.
Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la tierra quedó en oscuridad.
En ese mismo instante se produjo un violento terremoto. Por causa de este terremoto se derrumbó la décima parte de la ciudad y murieron siete mil personas. Los sobrevivientes, llenos de miedo, dieron gloria al Dios del cielo.
Y hubo relámpagos, estruendos, truenos y un violento terremoto. Nunca, desde que el género humano existe en la tierra, se había sentido un terremoto tan grande y violento.
El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol. Entonces se le permitió al sol quemar con fuego a la gente.
El cuarto ángel tocó su trompeta. Entonces fue dañada la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas. Por eso, se oscureció la tercera parte de ellos. Así quedó sin luz la tercera parte del día y la tercera parte de la noche.
Luego el ángel tomó el tazón del incienso. Lo llenó con carbones encendidos del altar y los arrojó sobre la tierra. Entonces se produjeron truenos, estruendos, relámpagos y un terremoto.