Porque, si alabas a Dios con el espíritu, el que no es instruido no podrá decir «amén» a tu acción de gracias. No podrá hacerlo porque no entiende lo que dices.
Apocalipsis 5:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Los cuatro seres vivientes decían a gran voz: «¡Amén!», y los líderes se arrodillaron y adoraron. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y los cuatro seres vivientes decían: «¡Amén!». Y los veinticuatro ancianos se postraron y adoraron al Cordero. Biblia Católica (Latinoamericana) Y los cuatro Seres Vivientes decían 'Amén', mientras los Ancianos se postraban y adoraban. La Biblia Textual 3a Edicion Y los cuatro seres vivientes decían: ¡Amén! Y los ancianos se postraron y adoraron.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los cuatro seres vivientes decían: 'Amén'. Y los ancianos se postraron y adoraron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos se postraron, y adoraron al que vive eternamente y para siempre. |
Porque, si alabas a Dios con el espíritu, el que no es instruido no podrá decir «amén» a tu acción de gracias. No podrá hacerlo porque no entiende lo que dices.
Entonces los veinticuatro líderes y los cuatro seres vivientes se arrodillaron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y dijeron: «¡Amén, Aleluya!».
El trono estaba rodeado por otros veinticuatro tronos. En estos estaban sentados veinticuatro líderes vestidos de blanco y con una corona de oro en la cabeza.
También había algo parecido a un mar, transparente como el cristal. En el centro, rodeando el trono, había cuatro seres vivientes. Estos estaban llenos de ojos por delante y por detrás.
Luego miré, y oí la voz de millones y millones de ángeles. Los ángeles estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los líderes.
Entonces vi a un Cordero que estaba de pie y parecía haber sido sacrificado. Estaba en medio de los cuatro seres vivientes y del trono y de los líderes. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro líderes se arrodillaron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso. Estas representan las oraciones de los creyentes.
diciendo: «¡Amén! La alabanza, la gloria, la sabiduría, la gratitud, la honra, el poder y la fortaleza son de nuestro Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!».