»Por tanto —agregó Jesús—, manténganse despiertos porque ustedes no saben ni el día ni la hora.
Apocalipsis 3:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así que recuerda lo que has aprendido acerca de Dios, obedécelo y arrepiéntete. Si no te mantienes alerta y en obediencia, cuando menos lo esperes caeré sobre ti como un ladrón. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón. Biblia Católica (Latinoamericana) Recuerda lo que recibiste y oíste, ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te sorprenderé. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, recuerda lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, llegaré como ladrón, y no sabrás a qué hora llegaré sobre ti.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Recuerda, pues, cómo recibiste y escuchaste mi palabra, guárdala y conviértete. Porque, si no estás alerta, vendré como ladrón, sin que sepas a qué hora será mi llegada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. |
»Por tanto —agregó Jesús—, manténganse despiertos porque ustedes no saben ni el día ni la hora.
¡Estén alerta! Manténganse despiertos porque ustedes no saben cuándo llegará ese tiempo.
Ustedes ya saben que el Señor regresará en el día menos esperado, como cuando un ladrón asalta en la noche.
Timoteo, ¡cuida de hacer bien el trabajo que Dios te ha confiado! Evita las discusiones por cuestiones de este mundo, eso no produce nada. Son discusiones de gente que cree tener conocimiento, pero eso es mentira.
Sigue el ejemplo que te he dado enseñando la verdad que de mí aprendiste. No dejes de confiar y amar a Cristo Jesús.
Por eso es necesario que prestemos más atención al mensaje que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.
Además, considero que es mi obligación refrescarles la memoria. Por eso, lo haré mientras viva en esta habitación pasajera que es mi cuerpo.
Queridos hermanos en la fe, esta es ya la segunda carta que les escribo. En las dos he procurado refrescarles la memoria para que puedan pensar de manera honesta.
Pero, en el día de su regreso, el Señor vendrá sin avisar, como lo hace un ladrón cuando quiere robar una casa. En ese día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso. Todo lo que existe será destruido por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.
Recuerden lo que Cristo dijo: «¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón! Dichoso el que se mantenga alerta y vestido; así no tendrá que andar desnudo ni sufrir vergüenza por su desnudez».
Eso sí, sigan obedeciendo con firmeza los mandatos que ya tienen, hasta que yo venga.
¡Recuerda cómo eras antes! Arrepiéntete y vuelve a hacer las cosas que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.
Y Jesús dice: «¡Miren que vengo pronto! Dichoso el que acepta las palabras del mensaje profético de este libro».
Vengo pronto. Aférrate a la fe que tienes, para que nadie te quite la corona.
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, toma esto en serio y arrepiéntete.
¡Despierta! Fortalece lo que aún no se ha muerto del todo. Pues no he visto que obedeces a mi Dios.