Entonces todas las jóvenes se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas.
Apocalipsis 3:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, toma esto en serio y arrepiéntete. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo reprendo y corrijo a los que amo. Vamos, anímate y conviértete. La Biblia Textual 3a Edicion Yo reprendo y disciplino a todos los que amo,° sé pues fervoroso, y arrepiéntete. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡Anímate, pues, y conviértete! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. |
Entonces todas las jóvenes se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas.
Sus discípulos se acordaron de que las Escrituras dicen: «El celo por tu casa me consume».
Nunca trabajen con pereza, sino con ganas. Sirvan al Señor con la fuerza y el ánimo que da el Espíritu.
Pero, si el Señor nos disciplina, lo hace para que no seamos castigados con el mundo.
Somos bien conocidos, pero nos tratan como a desconocidos. Algunas veces nos dejan medio muertos, pero seguimos con vida; golpeados, pero no muertos.
¿Cuál ha sido el resultado de esta tristeza que Dios les causó? Pues ustedes se esforzaron grandemente en pedirme disculpas. Con tal de que se hiciera justicia, ustedes mostraron enojo, temor, deseo, preocupación y ganas. En todo han demostrado su inocencia en este asunto.
Está bien mostrar interés en la gente si ese interés es para bien, y cuando se hace siempre, no solo cuando yo estoy con ustedes.
Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos de pecado y tener así un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
Dichoso el que no deja de creer en medio de las dificultades. Porque, al salir victorioso, recibirá la corona de la vida. Este es el premio que Dios ha prometido a quienes lo aman.
¡Recuerda cómo eras antes! Arrepiéntete y vuelve a hacer las cosas que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.