Lo que les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a plena luz. Lo que se les susurra al oído, grítenlo desde los techos.
Apocalipsis 22:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) También me dijo: «No mantengas en secreto el mensaje profético de este libro, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces me indicó: «No selles las palabras proféticas de este libro porque el tiempo está cerca. Biblia Católica (Latinoamericana) También me dijo: 'No pongas en lenguaje cifrado los mensajes proféticos de este libro, porque el tiempo está cerca. La Biblia Textual 3a Edicion Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este rollo, porque el tiempo está cerca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y añadió: 'No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. |
Lo que les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a plena luz. Lo que se les susurra al oído, grítenlo desde los techos.
Hagan todo esto teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Han estado como dormidos, y ya es hora de que despierten. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando creímos.
El mundo vive como en una noche oscura, haciendo el mal. Pero esa noche ya se acaba, y se acerca el día. Por eso, dejen de hacer el mal y hagan el bien. Pues hacer el bien es como ponerse una armadura de luz.
No se dejen engañar por nadie, porque antes de su regreso los enemigos de Dios lucharán en su contra, y el hombre malvado aparecerá, aunque luego será destruido.
Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, estén alerta y oren con seriedad.
y me decía: «Escribe en un libro lo que veas y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea».
¡Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan este mensaje profético y obedecen lo que allí está escrito! Porque el tiempo de su cumplimiento está cerca.
Después que se oyeron los siete truenos, yo me preparé para escribir. Pero oí una voz del cielo que me decía: «Guarda en secreto lo que han dicho los siete truenos, y no lo escribas».
»Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para anunciar estas cosas a las iglesias. Yo soy el heredero del trono de David. Soy la brillante estrella de la mañana».
A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le digo esto: Que nadie le añada nada. Al que lo haga, Dios le añadirá a él los castigos descritos en este libro.
El que anuncia estas cosas dice: «Sí, vengo pronto». Amén. ¡Ven, Señor Jesús!
Y Jesús dice: «¡Miren que vengo pronto! Dichoso el que acepta las palabras del mensaje profético de este libro».
Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un servidor de Dios como tú, como tus compañeros los profetas y como todos los que aceptan las palabras de este libro. ¡Adora solo a Dios!».
Vi que el que estaba sentado en el trono tenía un rollo de pergamino en su mano derecha. Este rollo estaba escrito por ambos lados. Además, tenía siete sellos que impedían que alguien lo abriera.