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Apocalipsis 21:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva. El primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar.

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Biblia Reina Valera 1960

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar no existe ya.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva,° porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar no existía más.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Vi luego cielo nuevo y tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar no existe ya.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado, y el mar no existía ya más.

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Apocalipsis 21:1
13 Referencias Cruzadas  

de que la creación misma sea liberada de la esclavitud que la destruye. Así alcanzará la gloriosa libertad que gozan los hijos de Dios.


Pero, en el día de su regreso, el Señor vendrá sin avisar, como lo hace un ladrón cuando quiere robar una casa. En ese día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso. Todo lo que existe será destruido por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.


Pero, según su promesa, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que todo se hará con justicia.


Y el dragón se paró a la orilla del mar. Entonces vi que del mar salía una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una corona y en cada cabeza, un nombre que ofendía a Dios.


Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. En su presencia desaparecieron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno.


El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas todas las cosas!». Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza».


El firmamento desapareció como cuando se enrolla un pergamino. Todas las montañas y las islas fueron quitadas de su lugar.