Apocalipsis 18:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Por eso, en un solo día recibirá todos sus castigos: muerte, sufrimiento y hambre. Será consumida por el fuego, porque poderoso es el Señor Dios que la juzga». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, estas plagas le llegarán en un solo día: la muerte, el lamento y el hambre. Ella será totalmente consumida por el fuego, porque el Señor Dios, quien la juzga, es poderoso». Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, y en un solo día,
caerán sobre ella sus plagas:
muerte, lamentos y hambre,
y quedará consumida por el fuego;
pues poderoso es su juez, que es Dios, el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Por eso, en un solo día vendrán sus plagas:° muerte, duelo y hambre; y será consumida con fuego, porque poderoso es el Señor Dios que la juzgó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, en un solo día vendrán sus plagas: peste y llanto y hambre, y será abrasada por el fuego; porque poderoso es el Señor Dios que la ha juzgado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es el Señor Dios que la juzga. |
Adoraron diciendo: «Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras. Te damos gracias porque has demostrado tu gran poder y has comenzado a reinar.
Los diez cuernos y la bestia que has visto odiarán a esa ciudad idólatra. Causarán su ruina y la dejarán sin nada; la destruirán y la quemarán.
La mujer que has visto es aquella gran ciudad que tiene poder de gobernar sobre los reyes de la tierra».
Pues en una sola hora ha quedado destruida toda su riqueza». Todos los capitanes de barco, los pasajeros, los marineros y todos los que viven del mar se detendrán a lo lejos.
Se echarán polvo sobre sus cabezas, llorarán y se lamentarán a gritos: «¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad! Con su riqueza se enriquecieron todos los que tenían barcos en el mar. ¡En una sola hora ha quedado destruida!
Y volvieron a decir: «¡Aleluya! Ha sido destruida por fuego, y el humo sube para siempre».