Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? Claro que no, pues los que se visten lujosamente y llevan una vida de lujo están en los palacios reales.
Apocalipsis 18:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Todas las naciones han seguido su ejemplo adorando dioses falsos. Los reyes de la tierra se unieron a su idolatría; los comerciantes de la tierra se enriquecieron a costa de lo que ella malgastaba en sus lujos». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues todas las naciones han caído debido al vino de su apasionada inmoralidad. Los reyes del mundo cometieron adulterio con ella. Debido a su deseo por lujos excesivos, los comerciantes del mundo se han enriquecido». Biblia Católica (Latinoamericana) porque con el vino de su prostitución
se han emborrachado todas las naciones;
los reyes de la tierra pecaron con ella,
y los comerciantes del mundo se hicieron ricos con ella,
pues era buena para gastar. La Biblia Textual 3a Edicion Porque todas las naciones han bebido del vino ponzoñoso de su fornicación,° y los reyes de la tierra fornicaron con ella, y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con el poder de su lujuria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque del vino de su lujurioso desenfreno han bebido todas las naciones; con ella fornicaron los reyes de la tierra y los mercaderes de la tierra se enriquecieron con su desenfrenada opulencia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la abundancia de sus deleites. |
Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? Claro que no, pues los que se visten lujosamente y llevan una vida de lujo están en los palacios reales.
No incluyas en esa lista a las viudas más jóvenes, porque cuando sus deseos las alejan de Cristo, quieren volverse a casar.
Lo seguía un segundo ángel que decía: «¡Ya cayó! ¡Ya cayó la gran Babilonia! Esa ciudad que hizo que todas las naciones adoraran dioses falsos».
Con ella adoraron dioses falsos los reyes de la tierra. También los habitantes de la tierra hicieron lo mismo».
Se echarán polvo sobre sus cabezas, llorarán y se lamentarán a gritos: «¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad! Con su riqueza se enriquecieron todos los que tenían barcos en el mar. ¡En una sola hora ha quedado destruida!
Jamás volverá a brillar en ti la luz de ninguna lámpara. Jamás volverá a escucharse en ti la voz del novio y de la novia. Porque tus comerciantes eran los poderosos del mundo y con tus hechicerías engañaste a todas las naciones.
Ella era orgullosa y le gustaban los grandes lujos, pues ahora háganla sufrir y atorméntenla. Decía con orgullo: “Estoy sentada como reina; no soy viuda ni sufriré jamás”.
Los reyes de la tierra llorarán de dolor cuando vean el humo del fuego que la consume. Son los mismos reyes que adoraron dioses falsos con ella y compartieron su lujo.