Pero el capitán romano, en vez de hacerle caso, siguió el consejo del capitán del barco y de su dueño.
Apocalipsis 18:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pues en una sola hora ha quedado destruida toda su riqueza». Todos los capitanes de barco, los pasajeros, los marineros y todos los que viven del mar se detendrán a lo lejos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; Biblia Nueva Traducción Viviente ¡En un solo instante, toda la riqueza de la ciudad se esfumó!». Y todos los capitanes de los barcos mercantes y los pasajeros, los marineros y las tripulaciones se mantendrán a distancia. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡En una hora se acabó tanta riqueza!'
Todos los capitanes, navegantes, marineros y cuantos se ocupan en los trabajos del mar se detuvieron a distancia' La Biblia Textual 3a Edicion porque en una hora fue arrasada tanta riqueza! Y todo timonel, y todo el que navega de sitio en sitio, y los marineros, y cuantos trabajan en el mar, se pararon a lo lejos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque en una hora quedó devastada tanta riqueza'. Todos los pilotos, todos los que se dedican al cabotaje y las tripulaciones de cuantos bregan en el mar se detuvieron a lo lejos Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque en una hora ha sido desolada tanta riqueza. Y todo timonel, y todos los que navegan en barcos, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; |
Pero el capitán romano, en vez de hacerle caso, siguió el consejo del capitán del barco y de su dueño.
»Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han comenzado a reinar. Pero recibirán autoridad como reyes por una hora, junto con la bestia.
Los diez cuernos y la bestia que has visto odiarán a esa ciudad idólatra. Causarán su ruina y la dejarán sin nada; la destruirán y la quemarán.
Se echarán polvo sobre sus cabezas, llorarán y se lamentarán a gritos: «¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad! Con su riqueza se enriquecieron todos los que tenían barcos en el mar. ¡En una sola hora ha quedado destruida!