Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, donde fue crucificado su Señor. A esta ciudad se le da el nombre simbólico de Sodoma y Egipto.
Apocalipsis 18:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Aterrorizados al ver semejante castigo, se mantendrán a distancia y gritarán: «¡Ay! ¡Ay de ti, la gran ciudad, Babilonia, ciudad poderosa, porque en una sola hora ha llegado tu castigo!». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! Biblia Nueva Traducción Viviente Aterrorizados por su gran tormento, los reyes del mundo se mantendrán a distancia y clamarán: «¡Qué terrible, qué terrible para ti, oh Babilonia, tú, gran ciudad! En un solo instante el juicio de Dios cayó sobre ti». Biblia Católica (Latinoamericana) Se detendrán a distancia aterrados ante su suplicio y exclamarán:
'¡Ay, ay de la gran ciudad,
de Babilonia, ciudad poderosa,
que en una hora te arrasó el juicio!' La Biblia Textual 3a Edicion estando° en pie de lejos, a causa del temor de su tormento, dirán: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, ciudad fuerte, en una hora vino tu juicio!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 de pie, a lo lejos, por el temor de su tormento, diciendo: '¡Ay, ay de la gran ciudad, de Babilonia, de la ciudad poderosa! Porque en una hora ha venido tu castigo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa; porque en una hora vino tu juicio! |
Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, donde fue crucificado su Señor. A esta ciudad se le da el nombre simbólico de Sodoma y Egipto.
Lo seguía un segundo ángel que decía: «¡Ya cayó! ¡Ya cayó la gran Babilonia! Esa ciudad que hizo que todas las naciones adoraran dioses falsos».
La gran ciudad de Babilonia se partió en tres, y las ciudades de las naciones quedaron destruidas. Dios se acordó de la gran Babilonia y la castigó. La hizo beber de la copa de su enojo.
»Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han comenzado a reinar. Pero recibirán autoridad como reyes por una hora, junto con la bestia.
Al ver el humo del fuego que la consume, dirán: «¡No hay ciudad que se compare a esta gran ciudad!».
Se echarán polvo sobre sus cabezas, llorarán y se lamentarán a gritos: «¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad! Con su riqueza se enriquecieron todos los que tenían barcos en el mar. ¡En una sola hora ha quedado destruida!
Entonces un ángel poderoso levantó una piedra, que era como una gran piedra de molino. Luego la arrojó al mar diciendo: «Así también tú, Babilonia, gran ciudad, serás derribada con la misma violencia. Dejarás de existir para siempre.
Por eso, en un solo día recibirá todos sus castigos: muerte, sufrimiento y hambre. Será consumida por el fuego, porque poderoso es el Señor Dios que la juzga».