Lo seguía un segundo ángel que decía: «¡Ya cayó! ¡Ya cayó la gran Babilonia! Esa ciudad que hizo que todas las naciones adoraran dioses falsos».
Apocalipsis 17:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) La mujer estaba vestida de color púrpura y rojo, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de cosas repugnantes y de su adoración a dioses falsos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; Biblia Nueva Traducción Viviente La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata y llevaba puestas hermosas joyas de oro, piedras preciosas y perlas. En la mano tenía una copa de oro llena de obscenidades y de las inmundicias de su inmoralidad. Biblia Católica (Latinoamericana) La mujer vestía ropas de púrpura y escarlata, y resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de cosas repugnantes, que eran las impurezas y la lujuria de la tierra entera. La Biblia Textual 3a Edicion Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro° y piedras preciosas y perlas, sosteniendo en su mano una copa de oro° llena de abominaciones y de las inmundicias de su fornicación; Biblia Serafín de Ausejo 1975 La mujer estaba vestida de púrpura y grana, con aderezos de oro, piedras preciosas y perlas. Sostenía en la mano una copa de oro, llena de abominaciones y de las impurezas de su fornicación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la mujer estaba vestida de púrpura y de escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas, y tenía en su mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación; |
Lo seguía un segundo ángel que decía: «¡Ya cayó! ¡Ya cayó la gran Babilonia! Esa ciudad que hizo que todas las naciones adoraran dioses falsos».
artículos de oro, plata, piedras preciosas y perlas; tela fina, vestidos lujosos, de seda y de color rojo; toda clase de maderas aromáticas; los más variados objetos, hechos de marfil, de madera preciosa, de bronce, de hierro y de mármol;
«¡Ay! ¡Ay de la gran ciudad! Se vestía de telas finas, de color púrpura y rojo. Se adornaba con oro, piedras preciosas y perlas.
pues él juzga con honestidad y justicia. Ha castigado a la gran ciudad idólatra pues hizo que toda la tierra adorara dioses falsos. Él tomó venganza contra ella, pues mató a los servidores de Dios».
Las doce puertas eran doce perlas, y cada puerta estaba hecha de una sola perla. La calle principal de la ciudad era de oro puro y brillaba como cristal transparente.
No se arrepintieron de sus asesinatos, de sus brujerías, de tener relaciones sexuales prohibidas ni de sus robos.