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Apocalipsis 16:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol. Entonces se le permitió al sol quemar con fuego a la gente.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, esto hacía que quemara a todos con su fuego.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, y su calor comenzó a quemar a la gente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El cuarto derramó su copa sobre el sol, y le fue dado quemar a los hombres con fuego.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El cuarto derramó su copa sobre el sol y le fue concedido abrasar a los hombres con fuego.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con fuego.

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Otras versiones



Apocalipsis 16:8
11 Referencias Cruzadas  

pero, cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron.


»Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar.


El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor. Será un día grande y esplendoroso.


Del altar salió otro ángel, que tenía autoridad sobre el fuego. Le gritó al que llevaba la hoz afilada: «Mete tu hoz y corta los racimos del viñedo de la tierra, porque sus uvas ya están maduras».


Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto. La luna entera se volvió roja como la sangre.


Ya no sufrirán hambre ni sed. No los quemará el sol ni el calor los molestará.


El cuarto ángel tocó su trompeta. Entonces fue dañada la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas. Por eso, se oscureció la tercera parte de ellos. Así quedó sin luz la tercera parte del día y la tercera parte de la noche.


Lo abrió, y del pozo subió mucho humo, como el de un horno gigantesco; y el humo oscureció el sol y el aire.