Al instante un ángel del Señor lo hirió, porque no le había dado la gloria a Dios. Herodes murió comido de gusanos.
Apocalipsis 16:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) El primer ángel fue y derramó su copa sobre la tierra. Entonces a todos los que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen les salió una llaga maligna y repugnante. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el primer ángel salió del templo y derramó su copa sobre la tierra, y a todos los que tenían la marca de la bestia y que adoraban a su estatua les salieron horribles llagas malignas. Biblia Católica (Latinoamericana) Salió el primero, vació su copa sobre la tierra y se produjeron úlceras malignas y dolorosas en las personas que llevaban la marca de la bestia y se postraban ante su imagen. La Biblia Textual 3a Edicion Salió el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y sobrevino una úlcera maligna y pestilente° sobre los hombres que tienen la marca de la bestia y que adoran su imagen. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Marchó el primero y derramó su copa sobre la tierra. Y sobrevino una úlcera maligna y dolorosa a los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra; y vino una pestilente y maligna úlcera sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen. |
Al instante un ángel del Señor lo hirió, porque no le había dado la gloria a Dios. Herodes murió comido de gusanos.
Tenía toda la autoridad de la primera bestia y la representaba en todo lo que hacía. Obligaba a todos en la tierra a adorar a la primera bestia, que había sido sanada de su herida mortal.
Así que el que estaba sentado sobre la nube pasó la hoz, y la tierra fue cosechada.
Un tercer ángel apareció después de los dos anteriores. Este ángel decía con fuerte voz: «Si alguien adora a la bestia y a su imagen, o se deja poner en la frente o en la mano la marca de la bestia,
Oí una fuerte voz que desde el templo decía a los siete ángeles: «¡Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas del enojo de Dios!».
Pero ni aun así se arrepintieron de sus malas acciones. Al contrario, maldecían al Dios del cielo, debido a sus dolores y llagas.
El primer ángel tocó su trompeta. Entonces fueron echados sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Y se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.