El humo de ese fuego con que lo hará sufrir nunca dejará de subir. No habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen. Tampoco lo habrá para quien se deje poner la marca de su nombre».
Apocalipsis 14:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Un tercer ángel apareció después de los dos anteriores. Este ángel decía con fuerte voz: «Si alguien adora a la bestia y a su imagen, o se deja poner en la frente o en la mano la marca de la bestia, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, Biblia Nueva Traducción Viviente Después un tercer ángel los siguió mientras gritaba: «Todo el que adore a la bestia y a su estatua o acepte su marca en la frente o en la mano Biblia Católica (Latinoamericana) Un tercer ángel pasó después, clamando con voz fuerte: 'Si alguno adora a la bestia y a su imagen y se deja marcar la frente o la mano, La Biblia Textual 3a Edicion Y otro ángel, el tercero, los siguió, diciendo con gran voz: ¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente o en su mano, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los seguía otro ángel, el tercero, que decía con gran voz: 'Si alguno adora la bestia y su imagen y recibe su marca en la frente o en la mano, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el tercer ángel los siguió, diciendo en alta voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente, o en su mano, |
El humo de ese fuego con que lo hará sufrir nunca dejará de subir. No habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen. Tampoco lo habrá para quien se deje poner la marca de su nombre».
El primer ángel fue y derramó su copa sobre la tierra. Entonces a todos los que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen les salió una llaga maligna y repugnante.
«¡No hagan daño ni a la tierra, ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los servidores de nuestro Dios!».