La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Apocalipsis 14:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El humo de ese fuego con que lo hará sufrir nunca dejará de subir. No habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen. Tampoco lo habrá para quien se deje poner la marca de su nombre».

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

El humo de su tormento subirá por siempre jamás, y no tendrán alivio ni de día ni de noche, porque adoraron a la bestia y a su estatua y aceptaron la marca de su nombre».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

No hay reposo, ni de día ni de noche, para los que adoran a la bestia y a su imagen, ni para quienes se dejan marcar con la marca de su nombre. El humo de su tormento se eleva por los siglos de los siglos.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

y el humo de su tormento sube por siglos y siglos,° y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre!

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El humo de su tormento sube por los siglos de los siglos; y no tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran la bestia y su imagen y reciben la marca de su nombre'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamás; y los que adoran a la bestia y a su imagen no tienen reposo ni de día ni de noche, ni cualquiera que reciba la marca de su nombre.

Ver Capítulo
Otras versiones



Apocalipsis 14:11
30 Referencias Cruzadas  

»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y preocupados, y yo les daré descanso.


»Luego dirá a los que estén a su izquierda: “Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


»Aquellos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».


Pero, cuando habla del Hijo, dice: «Tu trono, oh Dios, permanece para siempre, y tu gobierno es un reino de justicia.


El séptimo ángel tocó su trompeta. Entonces en el cielo se escucharon fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo. Él reinará para siempre».


Tenía toda la autoridad de la primera bestia y la representaba en todo lo que hacía. Obligaba a todos en la tierra a adorar a la primera bestia, que había sido sanada de su herida mortal.


Se le permitió dar vida a la imagen de la primera bestia, para que pudiera hablar, y así mandar a matar a quienes no adoraran la imagen.


Nadie podía comprar ni vender, a menos que llevara la marca. Esta marca es el nombre de la bestia o el número de ese nombre.


Un tercer ángel apareció después de los dos anteriores. Este ángel decía con fuerte voz: «Si alguien adora a la bestia y a su imagen, o se deja poner en la frente o en la mano la marca de la bestia,


Al ver el humo del fuego que la consume, dirán: «¡No hay ciudad que se compare a esta gran ciudad!».


Los reyes de la tierra llorarán de dolor cuando vean el humo del fuego que la consume. Son los mismos reyes que adoraron dioses falsos con ella y compartieron su lujo.


Y volvieron a decir: «¡Aleluya! Ha sido destruida por fuego, y el humo sube para siempre».


El diablo, que los había engañado, será echado al lago de fuego y azufre. Allí también están la bestia y el falso profeta. Ahí los harán sufrir para siempre, de día y de noche.


Ya no habrá noche. No necesitarán la luz del sol ni la luz de una lámpara, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán para siempre.


diciendo: «¡Amén! La alabanza, la gloria, la sabiduría, la gratitud, la honra, el poder y la fortaleza son de nuestro Dios por los siglos de los siglos. ¡Amén!».