No se dejen engañar por nadie, porque antes de su regreso los enemigos de Dios lucharán en su contra, y el hombre malvado aparecerá, aunque luego será destruido.
Apocalipsis 13:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) A la bestia se le permitió hablar con orgullo y lanzar ofensas contra Dios. Además, se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Biblia Nueva Traducción Viviente A la bestia se le permitió decir grandes blasfemias contra Dios, y se le dio autoridad para hacer todo lo que quisiera durante cuarenta y dos meses. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le concedió hablar en un tono altanero que desafiaba a Dios, y se le concedió ejercer su poder durante cuarenta y dos meses. La Biblia Textual 3a Edicion Y le fue dada una boca que hablaba grandezas° y blasfemias, y le fue dada autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dieron a la bestia una boca que profería palabras grandilocuentes y blasfemas y se le concedió libertad de acción durante cuarenta y dos meses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le fue dada boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y le fue dada potestad de actuar cuarenta y dos meses. |
No se dejen engañar por nadie, porque antes de su regreso los enemigos de Dios lucharán en su contra, y el hombre malvado aparecerá, aunque luego será destruido.
Este hombre malvado luchará contra todo lo que pertenezca a Dios o contra todo aquel que lo adore. Se adueñará del templo de Dios y dirá que es Dios.
Entonces se presentará ese malvado, pero el Señor Jesús le quitará su poder con el soplo de su boca y lo destruirá con el glorioso brillo de su venida.
Pero, cuando terminen de dar su mensaje, subirá del abismo una bestia. Esta bestia les hará la guerra, los vencerá y los matará.
Pero a la mujer se le dieron dos grandes alas de águila. Así podría volar al desierto, al lugar que había sido preparado para ella. Allí sería alimentada durante un tiempo, dos tiempos y medio tiempo, y estaría lejos de la vista de la serpiente.
Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado. Allí la cuidarán durante mil doscientos sesenta días.
También se le permitió hacer la guerra a los creyentes y vencerlos. Se le dio autoridad sobre la gente de toda tribu, pueblo, idioma y nación.