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Apocalipsis 12:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Y apareció en el cielo otra cosa misteriosa: un enorme dragón de color rojo encendido que tenía siete cabezas y diez cuernos. En cada cabeza tenía una corona.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Apareció también otra señal: un enorme dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas siete coronas;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Otra señal fue vista° en el cielo: he aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos,° y en sus cabezas, siete diademas,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y apareció otra señal en el cielo: un gran dragón de un rojo encendido, que tenía siete cabezas y diez cuernos y, sobre sus cabezas, siete diademas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y fue vista otra señal en el cielo; y he aquí un gran dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas.

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Otras versiones



Apocalipsis 12:3
27 Referencias Cruzadas  

»Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han comenzado a reinar. Pero recibirán autoridad como reyes por una hora, junto con la bestia.


Así fue expulsado del cielo el gran dragón, es decir, esa serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña al mundo entero. El dragón y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.


Los diez cuernos y la bestia que has visto odiarán a esa ciudad idólatra. Causarán su ruina y la dejarán sin nada; la destruirán y la quemarán.


Entonces el ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Yo te explicaré el misterio de esa mujer y de la bestia de siete cabezas y diez cuernos en la que va montada.


Sujetó al dragón, aquella serpiente antigua que es el Diablo y Satanás. Y lo encadenó por mil años.


Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. La mujer estaba ya a punto de tener a su hijo. Entonces el dragón se plantó delante de ella para comerse a su hijo tan pronto naciera.


Apareció en el cielo algo que me pareció maravilloso y misterioso a la vez: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies. En la cabeza tenía una corona de doce estrellas.


Y vi salir tres espíritus malignos que parecían ranas. Salieron de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta.


Sus ojos brillaban como llamas de fuego, y tenía muchas coronas en su cabeza. Llevaba escrito un nombre que nadie conoce sino solo él.


Entonces el dragón se enfureció contra la mujer. Por eso, se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes. Es decir, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y continúan confiando en el mensaje de Jesús.


Se desató entonces una guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles se enfrentaron al dragón. El dragón y sus ángeles lucharon,


Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había tenido un hijo varón.


Y el dragón se paró a la orilla del mar. Entonces vi que del mar salía una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una corona y en cada cabeza, un nombre que ofendía a Dios.


La bestia parecía un leopardo, pero tenía patas como de oso y boca como de león. El dragón le entregó a la bestia su poder, su trono y gran autoridad.


Adoraron al dragón porque había dado su autoridad a la bestia. También adoraron a la bestia y decían: «¡No hay nadie como la bestia! ¿Quién se atreve a luchar contra ella?».


Vi en el cielo algo grande y maravilloso: siete ángeles con los últimos siete castigos. Después de estos castigos el enojo de Dios llegaría a su fin.