Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Apocalipsis 12:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Por eso, ¡alégrense, cielos! ¡Alégrense los que allí viven! Pero ¡ay de la tierra y del mar! El diablo ha bajado con furia hasta ustedes, porque sabe que le queda poco tiempo». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo». Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, alégrense, cielos
y los que habitan en ellos.
Pero ¡ay de la tierra y del mar!,
porque el Diablo ha bajado donde ustedes
y grande es su furor,
al saber que le queda poco tiempo. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto ¡regocijaos° cielos, y los que moráis en ellos!° ¡Ay de la tierra y del mar! porque el diablo ha bajado hasta vosotros con° gran furor, sabiendo que tiene° poco tiempo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por esto, alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar! Porque ha bajado a vosotros el diablo, poseído de grande furor, sabiendo que le queda poco tiempo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que le queda poco tiempo. |
Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad».
Pero no olviden, queridos hermanos en la fe, que para el Señor un día es como mil años y mil años, como un día.
e hizo un juramento. Juró por el que vive para siempre, el que creó el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Dijo: «¡El tiempo ha terminado!
Los habitantes de la tierra se alegrarán de su muerte. Entonces harán fiesta e intercambiarán regalos, porque estos dos profetas les estaban haciendo la vida imposible.
Así fue expulsado del cielo el gran dragón, es decir, esa serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña al mundo entero. El dragón y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.
La bestia abrió la boca para ofender a Dios. Maldijo el nombre de Dios, su santuario y a los que habitan en el cielo.
¡Alégrate, oh cielo, por lo que le ha sucedido! ¡Alégrense también ustedes, creyentes, apóstoles y profetas! Pues Dios, al castigarla, les ha hecho justicia a ustedes».
Seguí observando, y oí un águila que volaba en medio del cielo y gritaba fuertemente: «¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los habitantes de la tierra cuando suenen las tres últimas trompetas! ¡Ya los últimos tres ángeles están a punto de tocarlas!».