Salieron de las tumbas y, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.
Apocalipsis 11:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero no incluyas el patio exterior del templo; no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones que no creen en Dios. La gente de estas naciones ocupará la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. Biblia Nueva Traducción Viviente pero no midas el atrio exterior porque ha sido entregado a las naciones, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Biblia Católica (Latinoamericana) No midas el patio exterior ni lo tomes en cuenta, pues ha sido entregado a los paganos, quienes pisotearán la Ciudad Santa durante cuarenta y dos meses. La Biblia Textual 3a Edicion pero el atrio del santuario déjalo fuera° y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, y ellos hollarán la ciudad santa° durante cuarenta y dos meses. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El atrio exterior del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el patio que está fuera del templo, déjalo aparte, y no lo midas, porque es dado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. |
Salieron de las tumbas y, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.
Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del Templo,
»Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la bote y la pisotee.
Caerán a filo de espada y los llevarán presos a todas las naciones. Los que no son judíos pisotearán Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos.
¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha despreciado al Hijo de Dios? ¿Qué castigo recibirá el que ha rechazado la sangre de Cristo? Pues esa sangre es la del pacto por medio del cual había sido elegido por Dios. Quien así actúa ha insultado al Espíritu de Dios, quien nos ama, aunque no lo merezcamos.
Pasados los tres días y medio, Dios les volvió a dar vida, y se pusieron de pie, y los que los observaban sintieron mucho miedo.
Por mi parte, yo enviaré a mis dos testigos para que profeticen. Ellos, vestidos de luto, profetizarán durante mil doscientos sesenta días».
Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado. Allí la cuidarán durante mil doscientos sesenta días.
Entonces el Espíritu me llevó a una montaña grande y elevada. Allí me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, donde está Dios.
Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, donde está Dios. La ciudad parecía una novia hermosamente preparada y vestida para su prometido.
Y que nadie le quite nada al mensaje de este libro de profecía. Al que lo haga, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, que se mencionan en este libro.