Y, si el Espíritu de Dios, que levantó a Cristo de entre los muertos, vive en ustedes, él también les dará vida a sus cuerpos muertos. Lo hará por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.
Apocalipsis 11:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pasados los tres días y medio, Dios les volvió a dar vida, y se pusieron de pie, y los que los observaban sintieron mucho miedo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero después de tres días y medio, Dios sopló vida en ellos, ¡y se pusieron de pie! El terror se apoderó de todos los que estaban mirándolos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero pasados los tres días y medio, un espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie, lo que provocó gran espanto entre los mirones. La Biblia Textual 3a Edicion Pero después de los tres días y medio, entró en ellos un aliento de vida procedente de Dios,° y se pusieron sobre sus pies,° y un gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero al cabo de los tres días y medio un espíritu de vida procedente de Dios penetró en ellos y se pusieron en pie y un gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y después de tres días y medio el Espíritu de vida enviado de Dios, entró en ellos, y se alzaron sobre sus pies, y vino gran temor sobre los que los vieron. |
Y, si el Espíritu de Dios, que levantó a Cristo de entre los muertos, vive en ustedes, él también les dará vida a sus cuerpos muertos. Lo hará por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.
Pues, al estar unidos a él, el Espíritu nos da vida y nos libera del control del pecado y de la muerte.
Por tres días y medio la gente mirará sus cadáveres y no permitirá que sean enterrados. Será gente de todo pueblo, tribu, idioma y nación.
Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto. Y un gran temor se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido.
Y un gran temor se apoderó de toda la iglesia y de todos los que se enteraron de lo que pasó.
En ese mismo instante se produjo un violento terremoto. Por causa de este terremoto se derrumbó la décima parte de la ciudad y murieron siete mil personas. Los sobrevivientes, llenos de miedo, dieron gloria al Dios del cielo.