»¿Quién es el siervo fiel y prudente a quien su señor ha dejado encargado de los sirvientes para darles la comida a su debido tiempo?
3 Juan 1:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Querido Gayo, actúas con obediencia cuando sirves a los hermanos en la fe, aunque no los conozcas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, Biblia Nueva Traducción Viviente Querido amigo, le eres fiel a Dios cada vez que te pones al servicio de los maestros itinerantes que pasan por ahí aunque no los conozcas. Biblia Católica (Latinoamericana) Hermano, obras muy bien al preocuparte por los hermanos, y más aún cuando llegan de otro lugar. La Biblia Textual 3a Edicion Amado, fielmente obras en lo que haces por los hermanos, sobre todo por los forasteros; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Querido hermano, obras como creyente en todo lo que trabajas por los hermanos, incluidos los forasteros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Amado, fielmente haces todo lo que haces para con los hermanos, y con los extranjeros, |
»¿Quién es el siervo fiel y prudente a quien su señor ha dejado encargado de los sirvientes para darles la comida a su debido tiempo?
El que había recibido las cinco mil fue en seguida y negoció con ellas y ganó otras cinco mil.
Respondió el Señor: ―¿Quién es el mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo?
Cierto día, se habían reunido como ciento veinte creyentes. Entonces Pedro se puso de pie en medio de ellos, y les dijo:
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.
Y todo lo que hagan o digan, háganlo sabiendo que representan al Señor Jesús, y den gracias a Dios el Padre por medio de él.
No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
Por eso, si voy, no dejaré de reclamarle por su mal comportamiento. Pues él, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros solo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos en la fe que llegan de visita. Si alguien los quiere recibir, no le permite hacerlo y lo echa fuera de la iglesia.
Me alegró mucho recibir la visita de algunos hermanos en la fe. Me alegré al escucharlos decir que tú sigues confiando en la verdad que Cristo nos enseñó.