Cierto día, se habían reunido como ciento veinte creyentes. Entonces Pedro se puso de pie en medio de ellos, y les dijo:
3 Juan 1:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Me alegró mucho recibir la visita de algunos hermanos en la fe. Me alegré al escucharlos decir que tú sigues confiando en la verdad que Cristo nos enseñó. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Hace poco regresaron algunos de los maestros itinerantes, y me alegraron mucho cuando me contaron de tu fidelidad y de que vives de acuerdo con la verdad. Biblia Católica (Latinoamericana) Grande ha sido mi alegría al oir alabar tu verdad a los hermanos que llegaron, puesto que vives en la verdad. La Biblia Textual 3a Edicion Pues en gran manera me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me causó mucha alegría la venida de algunos hermanos y el testimonio que dieron de tu verdad, porque realmente andas en la verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de la verdad que está en ti, y de cómo tú andas en la verdad. |
Cierto día, se habían reunido como ciento veinte creyentes. Entonces Pedro se puso de pie en medio de ellos, y les dijo:
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.
Es justamente la verdad la que nos hace amarlos, porque la verdad permanece en nosotros y estará con nosotros para siempre.
Me alegré muchísimo al saber que algunos de ustedes, que son parte de la iglesia, siguen viviendo de acuerdo a la verdad que se les ha enseñado. Así es como Dios el Padre nos ha ordenado vivir.
Por eso, si voy, no dejaré de reclamarle por su mal comportamiento. Pues él, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros solo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos en la fe que llegan de visita. Si alguien los quiere recibir, no le permite hacerlo y lo echa fuera de la iglesia.
Querido hermano, sé que te va bien espiritualmente. Por eso, le pido a Dios que también te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud.
Nada me produce más alegría que oír que aquellos a quienes amo como si fueran mis hijos practican la verdad que se les enseñó.
Querido Gayo, actúas con obediencia cuando sirves a los hermanos en la fe, aunque no los conozcas.