Les ruego, hermanos en la fe, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades. Esa gente se opone a lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.
2 Tesalonicenses 2:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así que, hermanos en la fe, sigan confiando firmemente en Dios y obedezcan sin falta las enseñanzas que les hemos dado o escrito por carta. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. Biblia Nueva Traducción Viviente Con todo esto en mente, amados hermanos, permanezcan firmes y sigan bien aferrados a las enseñanzas que les transmitimos tanto en persona como por carta. Biblia Católica (Latinoamericana) Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y guarden fielmente las tradiciones que les enseñamos de palabra o por carta. La Biblia Textual 3a Edicion Así pues hermanos, estad firmes y retened las enseñanzas con que fuisteis adoctrinados, bien por palabra o por nuestra epístola.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, pues, hermanos, manteneos firmes y guardad las tradiciones que os hemos enseñado de palabra o por carta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que os ha sido enseñada, sea por palabra, o por carta nuestra. |
Les ruego, hermanos en la fe, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades. Esa gente se opone a lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.
Los felicito, porque ustedes se acuerdan de mí en todo y retienen las enseñanzas, tal como se las transmití.
Por lo tanto, mis queridos hermanos en la fe, sigan confiando en el Señor, cada vez con más fuerza. Sigan trabajando para el Señor cada vez más y más, recordando que su trabajo para él tiene un gran valor.
Queridos hermanos en la fe, los amo y extraño mucho. Ustedes son mi alegría y mi motivo de orgullo. Les pido que no dejen de confiar en el Señor nunca.
no se dejen confundir. Tampoco se alarmen por ciertas enseñanzas o mensajes que lean o escuchen. Algunos andan diciendo que nosotros escribimos o dijimos que: «¡Ya llegó el día del regreso del Señor!».
Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, no se relacionen con él, para que le dé vergüenza.
Hermanos en la fe, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano en la fe que esté viviendo como un vago. Pues estos no obedecen las enseñanzas que les hemos dado.
Debe creer siempre en el mensaje verdadero que se le enseñó. De ese modo también podrá aconsejar a otros con la enseñanza verdadera y enfrentar a los que se oponen a ella.
Queridos hermanos en la fe, mucho he deseado escribirles acerca de la salvación que ustedes y yo compartimos. Pero ahora siento la necesidad de escribirles acerca de otro asunto: para rogarles que luchen fuertemente por defender todo en lo que hemos creído. Porque esa enseñanza fue entregada para siempre a los creyentes.