Les aseguro que en el día del juicio el castigo para Sodoma y Gomorra será más tolerable que para ese pueblo.
2 Pedro 2:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Todo esto demuestra que el Señor sabe librar de la tentación a los que viven como Dios quiere. Pero también sabe castigar a los malvados, y lo hará cuando llegue el día del juicio. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; Biblia Nueva Traducción Viviente Como ven, el Señor sabe rescatar de las pruebas a todos los que viven en obediencia a Dios, al mismo tiempo que mantiene castigados a los perversos hasta el día del juicio final. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero el Señor sabe librar de la prueba a sus servidores y reserva a los malos para castigarlos el día del juicio. La Biblia Textual 3a Edicion sabe el Señor rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo hasta el día del juicio; Biblia Serafín de Ausejo 1975 El Señor sabe librar de la prueba a los piadosos y reservar para el castigo hasta el día del juicio a los impíos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; |
Les aseguro que en el día del juicio el castigo para Sodoma y Gomorra será más tolerable que para ese pueblo.
Tu terquedad y falta de arrepentimiento solo harán que tu castigo sea más grande en el día del juicio final. En ese día Dios te juzgará con justicia.
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no hayan sufrido otras personas. Pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida para que puedan resistir.
Así mismo serán perseguidos todos los que quieran vivir una vida de obediencia a Cristo Jesús.
Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos de pecado y tener así un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
Dios ni siquiera perdonó a los ángeles cuando pecaron. Al contrario, los arrojó al abismo, donde reina la oscuridad. Allí estarán encadenados hasta el día del juicio.
Pero, de la misma manera, con una sola orden suya, el cielo y la tierra que ahora existen serán destruidos por el fuego. Ese día del juicio también serán destruidos los malvados.
También hubo ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sino que abandonaron su propio hogar. A estos, Dios los mantiene siempre encarcelados en la oscuridad, en espera del gran día del juicio.
Tú has obedecido mi mandato de confiar hasta el final. Por eso, yo te protegeré cuando llegue la hora de prueba que vendrá sobre el mundo entero. De esta manera serán probados los que viven en la tierra.